donostia. La Quincena Musical de San Sebastián afronta una de las citas más relevantes de su 74 edición con la representación los días 11 y 13 en el Palacio Kursaal de la ópera La Traviata de Giuseppe Verdi que, con una escenografía "algo abstracta", estará ambientada en la España de los años cincuenta.
La obra, una coproducción del Festival de Verano de San Lorenzo de El Escorial, la Quincena Musical de San Sebastián, el Auditorio Baluarte de Pamplona, la Ópera de Oviedo y el Gran Teatro de Córdoba, fue presentada ayer en una rueda de prensa en la capital donostiarra por algunos de sus máximos protagonistas, entre ellos la directora de escena, Susana Gómez, el director musical, Pietro Rizzo, y los solistas Desirée Rancatore y José Bros.
Susana Gómez explicó que el montaje que podrá verse en San Sebastián parte de una escenografía "algo abstracta", ya que la trama se desarrolla en "una especie de jaula de cristal" o "salón de baile rodeado de espejos", aunque está ambientada en la España de finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta, un período en el que el hambre y la miseria convivían con grandes fortunas.
En este ambiente, se desarrollará esta versión de La Traviata en la que participan la Orquesta Sinfónica de Euskadi y el Coro Easo y en la que Desirée Rancatore y José Bros recrean la famosa historia de amor entre Violetta, una cortesana, y Alfredo, un joven de familia acomodada.
Rancatore, una de las estrellas de la lírica italiana contemporánea, aseguró que "el papel de Violetta" reúne "todo" lo que "una soprano puede soñar" ya que el romanticismo, el dramatismo y la pasión se mezclan en una "gran personalidad" y, sobre todo, en una mujer de "gran dignidad".
El tenor catalán José Bros también consideró un honor encarnar a un personaje que reúne "todos los pasajes que una voz puede abordar con exquisitez" y que, por muchas veces que se interprete, resurge siempre con "matices nuevos".
El director musical Pietro Rizzo quiso dejar claro que "no se trata de tocar o cantar unas notas" sino de crear "emociones" gracias a la implicación de todos los artífices del montaje y también al gran nivel de la Orquesta Sinfónica de Euskadi.
Susana Gómez destacó la labor del Coro Easo, encargado de representar a una sociedad española de "clase media" que podía resultar "algo hipócrita, frívola y desaforada" y que guardaba "gran parecido" con la sociedad parisina que recrea la ópera que Verdi compuso en 1853, inspirado en la novela La dama de las camelias de Alejandro Dumas.
La Traviata regresa veinte años después a la Quincena Musical de San Sebastián, que ha programado dos representaciones, los días 11 y 13 de agosto, a las ocho de la tarde, en el auditorio del Kursaal.