El artista argentino León Ferrari, reconocido en todo el mundo por su actitud irreverente y por sus denuncias contra el poder y la intolerancia, falleció ayer a los 92 años en Buenos Aires. Nacido en Buenos Aires en 1920, Ferrari se ganó el reconocimiento internacional por su trabajo provocativo sobre temas como la guerra, la religión, el poder y el sexo. En 1946 comenzó su trabajo y en 1976, tras el triunfo de la dictadura militar argentina, se exilió en Brasil. En 2007, fue galardonado con el León de Oro de la 52 Bienal de Venecia. Una de sus últimas y más polémicas exposiciones, en 2004 en Buenos Aires, desató la controversia por la representación de un Cristo crucificado sobre un avión bombardero estadounidense.