SANTIAGO. Los trabajos de retirada de tierra comenzaron a las 18.40 horas del domingo (23.40 horas en España) en la casa-museo de Neruda, que se encuentra en Isla Negra, a unos 100 kilómetros de Santiago, donde está enterrado junto a su tercera mujer, Matilde Urrutia.

La lápida del poeta apareció ante los expertos tras las excavaciones del domingo, sin embargo, la apertura del nicho se postergó hasta esta mañana. Tras una hora de trabajo, han conseguido destapar el féretro para acceder a la urna en la que se encontraban los restos del fallecido. El juez encargado en la exhumación, Mario Carroza, ha confirmado que la urna está siendo trasladada a Santiago.

"Se harán todas las pericias que sean necesarias, y se podrá a través de peritos, determinar las causas de la muerte del poeta", ha indicado Carroza. "Los peritos deben trabajar el tiempo necesario con tal de que se conozcan las causas", ha manifestado el juez. Fuentes cercanas al caso citadas por el diario 'La Tercera' han sugerido que es estudio de los restos podría llevar 3 meses antes de descubrir la causa de la muerte.

El director del SML, Patricio Bustos, manifestó que "el tiempo y las condiciones en las que se realizó la exhumación fueron mejores que las podríamos haber supuesto". "Los peritos trabajaron cumpliendo todas las medidas de seguridad que corresponden, para evitar todo tipo de intervención, de contaminación", ha asegurado Bustos, que ha indicado que el sobrino del poeta, Rodolfo Sánchez, identificó la inscripción que figuraba en la urna.

La versión oficial sostiene que Neruda falleció el 23 de septiembre de 1973 en la Clínica Santa María a causa de un cáncer de próstata. No obstante, su ex chofer Manuel Araya asegura que agentes de la dictadura militar le inyectaron una sustancia letal en el estómago durante su estancia en dicho centro sanitario.

El proceso judicial comenzó en mayo de 2011, cuando el Partido Comunista, al que pertenecía Neruda, interpuso una querella basándose en el testimonio de Araya, que apuntó por primera vez que el poeta chileno podría haber sido asesinado.

Según el director del SML, será difícil encontrar tóxicos en los restos. "No hemos contado con fichas clínicas con biopsias que podrían haber ayudado a avanzar en el ámbito pericial y judicial", ha apostillado. Por el momento, según Bustos, institutos de Suiza, Canadá y Suecia ya se han ofrecido para elaborar una investigación para corroborar cualquier conclusión del Servicio.