Segundo paso. A Néstor San Miguel le toma el relevo Fernando Sinaga dentro de la nueva etapa abierta por Trayecto dentro de ese paraguas bautizado como El trabajo del arte. Pararse pero sin detenerse. Abrir un paréntesis en el programa expositivo y en otras cuestiones propias de la sala, como el hecho de acudir a ferias como ARCO, para analizar el momento actual de la cultura, mirando más allá de la crisis puesto que hay problemas y situaciones que son anteriores o paralelas a ella. Un camino, eso sí, en el que también hay obra ante el público, piezas que ya han formado parte del espacio gasteiztarra, bien sea en su ubicación anterior o en la actual de San Vicente de Paúl.
Cada mes, una creación. En marzo fue Esferas doradas y armas de saqueo en las puertas del río, de San Miguel, una elección nada gratuita por varios motivos, entre otros porque el artista fue el primero en exponer en Trayecto tras su nacimiento en 1989. Ahora, se da un salto de diez años en este ciclo llamado Reposiciones para dedicar las blancas e inmaculadas paredes a Dejarse el pellejo, instalación que en 1999 formó parte de la muestra conjunta realizada por la galería y la Diputación alavesa, un proyecto (Piel de hiena) con dos patas, una en Amárica, otra en la sala.
"Ni el hecho de escoger esta pieza, ni el propio programa de Trayecto tienen nada de nostalgia", advierte Sinaga, que dentro de esa vuelta a las cosas establecidas que quiera desarrollar la galería gasteiztarra, hoy convertirá las típicas y sociales inauguraciones, como pasó en el caso de San Miguel, en un desayuno abierto a quien quiera sumarse. La cita, a las 11.00 horas.
"Se trata de lanzar una nueva mirada, un reencuentro tras casi 14 años en el que todo ha cambiado", describe el artista zaragozano, al tiempo que Fernando Illana, responsable de la sala, apunta que "el hecho de que una obra mantenga su interés pasado el tiempo no es nada sencillo. De hecho, es muy difícil encontrar piezas que aguanten la mirada como en este caso".
Ambos tienen claro que en estos momentos sería imposible realizar aquel proyecto de 1999 con lo que implicó, por ejemplo, en cuanto a la conexión de una galería privada con la institución foral o en lo referente al catálogo que aquella vez se editó. Y no es sólo una cuestión de las dificultades económicas. Es el propio sistema del arte el que ha vivido una transformación tal vez en estos momentos indefinida a la que Trayecto quiere aportar una reflexión abierta.
"Todo ha cambiado, aunque nosotros seguimos en el mismo sitio, en la misma práctica, es decir, en el arte, en la libertad, en la independencia", comenta Sinaga, consciente de que la propuesta de la sala vitoriana supone una oportunidad para revisitar algo más que una obra. "Decía Oteiza que un artista tiene que hacerse, pero también rehacerse de manera permanente". Y esta es la cuestión que se plantea. "Llevo ya un par de años con esta pulsión del retorno, de repensarme", entre otras cosas porque "nos transformamos a tal velocidad que nos perdemos y el creador no se puede permitir eso".
A este propósito obedece Dejarse el pellejo, una elección, que tras pasar por Trayecto ha pasado en este tiempo por localidades como Colonia, Zaragoza o Salamanca al tiempo que ha sido reseñada en no pocos catálogos, que alude al esfuerzo, al cansancio anclado al muro de la realidad. "Cuando retornamos a un momento, intentamos poner el tiempo a nuestro favor y en este caso, el tiempo favorece a la pieza", señala Sinaga, quien describe que desde 1999 se han ido añadiendo capas a lo que la pieza transmite a través de la literatura artística que se ha ido generado sobre ella, palabras que en algunos casos también se pueden consultar en la galería.
Ir más allá de lo mostrado entonces y ahora. Ese es el propósito. Y aprovecharlo para seguir el discurso, el pensamiento, la reflexión, en lo que respecta a todo, desde el propio dispositivo artístico hasta la ciudad de Vitoria, "que es diferente ahora de cómo era entonces". "Las energías, las expectativas... eran distintas; había proyectos de futuro que generaban una sensación de ilusión, que impulsaban una sensación de proyecto de futuro, aunque ahora hablar de esto último parezca mentira".
De todo ello, Sinaga hablará con quienes acudan hoy al desayuno a modo de inauguración sin ser tal. O lo hace en las entrevistas realizadas con él que van a estar disponibles a través de Internet. Un añadido que sumar a los significados que ya ha acumulado con el paso del tiempo Dejarse el pellejo. "También a mí me sirve este reencuentro puesto que me ayuda a saber de dónde vengo, qué energía manejaba y manejo a la hora de crear".
A lo largo de este mes, él marcará la segunda entrega de Reposiciones. Mayo y junio traerán otras dos propuestas. Y la intención de la galería es mantener el formato en el tiempo, aunque tenga sus interrupciones, al detectar la buena acogida que está teniendo.