BILBAO. La muestra, realizada en homenaje al carismático autor coincidiendo con el décimo aniversario de su fallecimiento, reúne un total de 20 obras, 18 esculturas y dos dibujos, que pueden contemplarse en la céntrica galería bilbaína desde hoy hasta el próximo 27 de marzo.

Todas las piezas expuestas se encuentran a la venta a excepción de un dibujo que fue un regalo personal del artista a un coleccionista y una de las esculturas propiedad de un coleccionista de Bilbao.

En opinión del responsable de la galería, Michel Mejuto, "es un buen momento" para poder adquirir obras puesto que "se conjuga una oferta de primera calidad de Jorge Oteiza con unos precios mas ajustados que en un momento económico potente".

Según ha indicado, la muestra es el resultado de dos años de trabajo de búsqueda y adquisición de piezas que permiten hacer un recorrido desde los primeras años 50 hasta los primeros años 90, lo que supone 40 años de trabajo.

Se trata de obras realizadas en hierro forjado, alabastros que reflejan la luz, bronce o acero en las se pueden ver además las diferentes líneas de investigación del escultor.

Destacan entre las piezas las esculturas realizadas por el creador en su investigación geométrica sobre el vacío, el hueco y la desocupación, así como el estudio del apostolado de Aránzazu. "Tal vez el friso de los apóstoles de Aránzazu junto con el Peine de los Vientos de Chillada sean las dos grandes obras emblemáticas del arte vasco"m ha explicado el galerista.

También están disponibles las esculturas de los años 70 inspiradas en bertsolari Xempelar que son un proyecto para una obra monumental que nunca se llegó a realizar.

La obras proceden de colecciones privadas de Bizkaia, Gipuzkoa y Madrid que salen a la venta por primera vez desde hace 60 años.

Mejuto ha descartado que la crisis haya empujado a sus propietarios a ponerlas a la venta para disponer de una mayor liquidez ya que según ha recordado, es "en los momentos de apogeo económico cuando mas arte se vende y por lo tanto mas arte sale a la venta".

"La crisis tal vez corrija los precios a la baja aunque el arte no ha tenido un desplome tan importante como otros activos económicos como el inmobiliario y las fianzas, el arte se ha corregido un poquito a la baja", ha indicado.

La exposición reunida por Mejuto cuenta además con la particularidad de que todas sus obras están debidamente catalogadas por la Fundación Jorge Oteiza; en concreto, por el artista Txomin Badiola, el mayor estudioso de Oteiza.

De hecho, todas formarán parte del catálogo razonado que Badiola y la Fundación están preparando y cuya publicación será otro de los hitos que tendrá lugar dentro de unos meses. En él se recogerá toda su obra y los datos fundamentales de cada pieza, así como el número de copias que existe de cada una de ellas.