Donostia. No encajan en ningún molde y siempre transgreden las normas. Así son las ovejas negras, destacando entre el resto del rebaño. Por eso no es raro que Blackie, oveja negra con merecida fama y personaje principal de la película de animación Blackie & Kanuto, quiera ir a la Luna. Y puestos a ir al revés del mundo, tampoco extraña que Kanuto, un perro pastor, esté enamorado de ella y decida acompañarla en el viaje. A lo largo del camino encontrarán personajes igual de atípicos: vacas cantantes de ópera, lobos galantes, arañas inmigrantes sin papeles y hasta un extraño grupo de perros que tiene un cohete listo para despegar.

Este es el particular rebaño que reúne la historia Blackie & Kanuto, un proyecto de animación resultado de la coproducción de tres países. En primer lugar participan Baleuko y Talape, productoras del País Vasco, que han contado con la coproducción de EITB y la compra de derechos de la película por parte de TVE para su emisión en castellano. También apoyan el proyecto Art'Mell de Francia y Lumiq de Italia. La película, dirigida por Francis Nielsen, es además candidata a cuatro premios Goya 2013 y se estrenará el 15 de febrero del próximo año en 2D y 3D en castellano y en euskera.

"Nosotros tenemos claro, y creo que también cualquier empresa de animación, que el futuro, o una de las claves de él, es llegar a acuerdos de coproducción internacional. Lo es por dos motivos. El primero es para que nuestro producto sea más fácil de financiar, y el segundo es para que tenga una proyección internacional y la recuperación del dinero de la financiación sea mas sencilla", explica Eduardo Barinaga, uno de los productores de Baleuko, empresa fundada en el año 1993 que tiene claro que cuentan con una vocación internacional. En ese sentido, trabajan para montar coproducciones con países de todo el mundo. "Nuestras películas son de calidad. Son productos originales y siempre hay una simbiosis de intereses con otros países. En este caso, Blakie & Kanuto es un producto innovador, con una estética muy acorde con la demanda del mercado actual", asegura Eduardo Barinaga. "Con los países asiáticos los acuerdos se fundamentan en que ellos tienen interés en trabajar con productoras occidentales europeas ya que ellos no saben detectar la estética y los gustos del mercado europeo y americano, y a través de los acuerdos que realizan con nosotros tienen un acceso más fácil a ellos", añade el productor.

A pesar de que esta película se ha realizado para ser también proyectada en 3D, Baleuko no tiene programado producir más filmes en este formato. Según Barinaga, el 3D empezó fuerte y generando grandes expectativas, pero no apuestan por él en un futuro inmediato. "No nos planteamos seguir haciendo películas en 3D. No creo que exista una demanda objetiva para llevar a cabo estas producciones. Los filmes en 3D van a ser un producto un tanto elitista hasta que consigamos dar con alguna clave que los haga más asequibles económicamente. Seguirán siendo películas de grandes productoras de animación norteamericanas", opina Barinaga. El nuevo trabajo de Baleuko ha tenido un coste de seis millones de euros y en él han participado 120 profesionales. Sin embargo, desde la productora apuntan que no son ajenos a la tesitura económica actual, por lo que su mercado busca productos de menor coste. "Ese es el reto que tenemos las productoras: ir bajando poco a poco los presupuestos y adecuarlos a la realidad del mercado de hoy", aclara Barinaga.

olentzero en rusia Baleuko cuenta con varios filmes a sus espaldas, algunos de ellos sobre la figura del Olentzero. Precisamente, hace unos días, Baleuko vendió a la distribuidora RUSA CP Media, la saga de las cuatro películas sobre este personaje vasco que han realizado años atrás, y estas mismas navidades un canal de TV de Rusia emitirá estos cuatro filmes en ruso. "Los niños tienen una mirada abierta al mundo. Es una etapa de la vida en la que todo les sorprende. Desde esa óptica, los ingredientes para una buena película deben ser la calidad, la imaginación y la sorpresa, y desde ese arranque, lo que buscan los niños rusos o los vascos se diferencia bien poco", explica Barinaga.

Desde Baleuko señalan que en el extranjero las producciones vascas son muy apreciadas, ya que la animación europea tiene un nivel muy importante. "En Euskadi hay grandes y muy buenos animadores, grandes dibujantes y geniales creativos, pero no hay empresas capaces de absorber a todos esos profesionales", apunta Barinaga. Sin embargo, augura un buen futuro en el mundo de la animación para Euskadi. "Los vascos somos emprendedores, estamos formados para saber manejar las herramientas de cine en 3D, y hay mucha gente creativa. En ese sentido es un sector interesante de cara al futuro", concreta. Por ello, Baleuko anima a potenciar este sector que cuenta con una evolución muy positiva y llama a tenerlo en cuenta a la hora de realizar políticas de apoyo económico: "Estamos en un momento en el que la creatividad es fundamental y en Euskadi contamos con todos los requisitos para sobresalir en el campo de la animación".