vitoria. La vida mancha, decía la película de Enrique Urbizu. Mancha y deja marcas. Controlar esa huella es parte del trabajo de la prolífica Nalúa Barco en El fakir, protagonista del ciclo Kultur Campus, hoy a partir de las 19.00 horas en el Pabellón Universitario.

¿Cómo evitar el dolor? Con humor. Con absurdo. Son las principales tácticas de las que se servirá el espectáculo de en torno a una hora de duración, que recorrerá a lo largo de su trayecto las técnicas milenarias del faquirismo. Dejar las bocas bien abiertas será el objetivo de la visita del gran fakir de nombre Sri Lanka.

Múltiples son las vertientes formativas que han ido alimentando el trabajo de Nalúa Barco. Danza contemporánea, acrobacia, artes circenses, performance y clown son sólo algunas de las ramas que conforman su bagaje escénico, que ha derivado en multitud de espectáculos y en su apuesta -junto a otros agentes del telón local- por el proyecto colectivo Bai Circus, desarrollado en Uritiasolo.

A través de su experiencia profesional, que poco a poco toma velocidad de crucero, ha actuado por todo el panorama vasco y también en Francia o en México, donde el año pasado tomó parte en el festival itinerante Rodará. La domadora, The Coolhunters, El milagro de Traba, Residuos o La novia son algunos de sus espectáculo al margen de este El fakir.