Vitoria. LA criatura nació en 2009 y sólo en su primer año facturó 4 millones de libras (4,96 millones de euros). Tal cual. La mina de oro se llama Pretty Green (nombre inspirado en una canción de The Jam) y el que está detrás no es otro que Liam Gallagher, el exlíder de aquella mítica banda británica llamada Oasis. Aunque, todo hay que decirlo, él no se encarga de diseñar las prendas.
La marca, que actualmente posee once tiendas en el Reino Unido y una en Japón, se centra en polos, parkas, estampados de cachemir y vaqueros inspirados en el propio estilo de Gallagher, que no diseña, pero revisa cada una de ellas.
¿Y por qué es noticia en estos días? Pues porque acaba de salir la noticia de que el excomponente de Oasis presentará por primera vez los diseños de su marca de ropa en la semana de la moda masculina de Londres (London Colection: Men), que se celebra del 7 al 9 de enero.
La presentación, que tendrá lugar en un exclusivo club privado del barrio de Mayfair, será una "fiesta que reflejará la fusión que hace la marca de música y moda", explicó el director de Pretty Green, Nigel Grant.
Conociendo la afición de Liam a los follones, seguro que su participación en la segunda edición de London Collections:Men, el equivalente masculino a la semana de la moda de Londres, no estará exenta de polémica ya que este verano el músico aseguró no querer formar parte del mundo de los desfiles.
"No siento hostilidad, pero el 90% del negocio de la música está manejado por idiotas y, supongo, que pasa lo mismo con la moda", señaló. Y eso lo dice mientras se confirma que Pretty Green se sumará el próximo día 7 de enero a las nuevas colecciones masculinas de firmas como Burberry, Alexander McQueen o Tom Ford... Habrá que ver que dice de los compañeros de su actual profesión de diseñador, porque de sus compañeros en el mundo de la música todavía se recuerdan aquellas frases que soltó en 2006, cuando públicamente cargó contra los Rolling Stone y U2 diciendo: "Respeto a los Stones, pero sus últimas canciones son una pila de mierda" y sobre la banda de Bono dijo: "No parecen gente normal".
un broncas profesional
Una banda irrepetible
Oasis apareció en la escena musical británica en 1994 e inmediatamente se granjeó una imagen pública como una banda arrogante, bocazas y agresiva. Esto captó la atención del público. Liam era la viva imagen de este concepto. Parte de su encanto y de su gancho eran las constantes groserías que decía a los periodistas y miembros del público con su conocido acento mancuniano de Mánchester, una de sus marcas registradas.
Su carácter (o su pose, porque muchos siguen afirmando que era todo fachada) agresivo le hacía crear conflictos y meterse en polémicas habitualmente. Una de las más famosas fue con Robbie Williams. Después de la separación de Williams de Take That se hicieron buenos amigos, aunque no duró mucho. En su autobiografía Robbie dijo: "Liam estaba realmente muy paranoico por todo. Es espantosamente triste para él". La polémica no tardó en llegar y Williams desafió a Gallagher a pelear en un ring con fines benéficos. Liam nunca aceptó pero dijo: "Cuando lo vea, le voy a partir la cara".
De todas maneras y se mire como se mire Liam fue una de los líderes del movimiento britpop en los años 1990, y continua hasta el día de hoy siendo uno de los personajes característicos y más reconocibles de la música británica. No en vano el pequeño de los Gallagher no ha abandonado las tablas y continúa como vocalista de su actual banda Beady Eye. Con más pena que gloria...
Pero él siempre será conocido por su original estilo de cantar, su presencia en el escenario (nunca las manos en el micrófono, simpre con las manos en la espalda o en los bolsillos) y su gran atractivo. Su voz es instantáneamente reconocible en cualquier canción de Oasis o incluso de Beady Eye. Su voz ha sido descrita como la fusión perfecta entra las vocales de John Lennon y Johnny Rotten.