Madrid. Belén Rueda como víctima, Hugo Silva como asesino y Jose Coronado como policía. Tres ases para El cuerpo, nueva apuesta del cine de terror español más competente en el que el debutante Oriol Paulo juega las cartas clásicas de otra manera, reparte diversos comodines y promete muchas sorpresas.

El cuerpo, realizada por los productores de El orfanato y el guionista de Los ojos de Julia, empieza donde muchas otras películas acaban, puesto que la protagonista, una atractiva empresaria, ya ha fallecido, y el asesino, su marido arribista e infiel, ya se ha desvelado. Pero la desaparición de El cuerpo, que se estrena el 21 de diciembre y ganó el premio a la mejor película en el Festival Internacional de Cine Fantástico de París, pondrá las evidencias en entredicho. "Es una película en la que la víctima a los quince minutos se convierte en el verdugo y luego vuelve a ser la víctima. Cuando Oriol (Paulo) escribió este guión y lo dirigió era muy consciente de que quería que fueran muy humanos pero muy extremos, que generaran odio y amor en la misma historia y con diez minutos de tiempo", explica Belén Rueda.

Por su parte, Hugo Silva, que ha rodado el nuevo filme de Almodóvar, Los amantes pasajeros, afirmó que la película apela a "todo eso ruin, oscuro que todo el mundo tiene y que parte de la debilidad". "La parte más baja del ser humano está ahí puesta y eso hace que el espectador se sienta reflejado. Ahí está el morbo del cine negro". Para completar el triángulo, Jose Coronado sustituye al Santos Trinidad de No habrá paz para los malvados, con la que ganó el Goya, por un policía más atormentado y desaliñado si cabe. "Jaime Peña (su personaje) tiene una tormenta interior brutal que tiene que solucionar y que esconde. Por eso apoyamos con ese pelo, que me alisaban todas las mañanas", explica, así como en un lenguaje corporal que el actor equipara al de un cuervo.