vitoria. En un tiempo en que los pisos vacíos conviven con los desahucios, conjugar ante un espacio el verbo cerrar se asemeja a un pecado. Pero si al arte contemporáneo le sienta mal el apellido, al centro cultural Montehermoso parece sobrarle el común nombre compuesto. Tiene razón la consejera Encina Serrano, porque Montehermoso "no se cierra, sino que se reinventa". A partir de ahora, el espacio municipal sigue abierto, más abierto que nunca con horarios más amplios, sustituyendo los despidos inminentes por el apoyo de personal municipal. Y, todo ello, sin impulsar exposiciones propias. Porque Montehermoso, desde ya, deja de ser sinónimo de cultura. Ha colgado el cartel de 'se alquila'.
Escuchó Serrano, una a una, las peticiones de información que le llegaban desde la oposición en la comisión de Cultura de ayer. El jeltzale Iñaki Prusilla pedía organigramas y líneas para paliar la sensación de improvisación que planeaba sobre las decisiones del gobierno municipal: "mantener salas abiertas no es tener un centro cultural". Ane Aristi, de Bildu, denunció la falta de programación a partir de enero, tildó de fracaso la aportación de un gobierno que da visto bueno a despidos y se planteó si el título de consejera de Serrano ha perdido ya la titularidad cultural y sólo se dedica a festejos: "¿vamos a abrirlo sólo para decir que está abierto?". Tras relatar la caída en picado del proyecto durante este año, la socialista Maite Berrocal señaló que el centro está en manos de las órdenes del departamento de Hacienda, y no del de Cultura: "tienen una política que influye en una destrucción permanente de empleo".
Serrano se puso el mono de trabajo popular y echó mano del discurso del pack ahorro -más con menos, como siempre- para justificar cualquier tipo de decisión. O de falta de decisión. Primero, fortín de números acumulados por el centro hasta octubre: 302 cesiones de espacios, 71% de ocupación de salas, 78.922 insólitos visitantes "sin incluir HorDago!"... "Abierto y participativo". Así afirma será el Montehermoso de 2013, que "va a trabajar más si cabe", algo evidente para los cuatro funcionarios que quedarán ante los despidos anunciados. La consejera certificó las palabras del alcalde al asegurar que sus labores serán suplidas por plantilla municipal, personal propio "para abrir y cerrar puertas".
Puede que se trabaje más. O que no se trabaje absolutamente nada. Esas puertas seguirán abiertas, sí, pero ya no acogerán exposiciones propias, elaboradas desde el centro, aunque sí "otras exposiciones que a lo mejor nos vienen dadas". De hecho, Serrano aseguró que ya existen reservas -la consejera quiere hechos: "nunca volveré a hacer nada que no tenga su partida al lado"- y que Montehermoso siempre "ha sido un espacio muy solicitado por empresas". En caso de necesitar esporádicos montajes de muestras, "se contratarían puntualmente empresas que nos dieran ese servicio". Serrano siguió defendiendo las palabras de Maroto: "tenemos en la cabeza no cerrar Montehermoso". De hecho, planteó todo lo contrario. "Se abre a todo". Un zoco de lo expositivo con horario mucho más amplio y municipal. En lugar de ser de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00, pasará al rango 9.00-14.00/16.00-21.00.
"¿Y qué encontraremos aparte de la persona de la entrada?", indagó Ane Aristi. Reinventar, remodelar, redefinir... Un solo en RE que no es del gusto de la edil de Bildu. "A mí todo eso me suena a reajustar, a retroceder", apuntó, preguntándose si estas labores no son más propias -y eficaces- en un centro cívico y pidiendo a Serrano que reconociera de una vez que para ella la cultura es "cosa de hippies y perroflautas, y que le parece más glamouroso el festival de televisión".
Maite Berrocal insistió en ese punto. "La cultura les estorba, gestionar recursos es para ustedes tirar el dinero", aseveró, anticipando un posible uso de claustro y depósito como espacios "para cenas y guateques". "Lo único que les importa es el ocio", añadió a su vez Iñaki Prusilla, imaginando ya muestras "de La Caixa y cosas de esas" y volviendo a insistir en la ausencia de propuesta de presupuesto. "¿Cuál es el precio de racionalizar gasto? Se puede sacar dinero con las salas de Montehermoso..., ¡gran aportación a la cultura!".
Con una ironía no exenta de sarcasmo, Serrano respondió inventando un lema frente al que anticipo Berrocal -haciendo suyo el de La Ardilla Ilustrada- para el centro: "aquí yace lo que fue la cultura". La consejera criticó a su predecesora en el cargo -"no tenemos esos dos millones de euros anuales que usted gastó, pero Montehermoso se va a abrir"- antes de lanzar su eslogan: "abierto por la cultura". El palacio vaticina amplias corrientes de aire con puertas cada vez más abiertas al vacío. Con una programación cerrada. Pero si tiene usted dinero, quizás pueda contratarlo.