Vitoria. Su París natal se muestra grandioso ante los ojos de los que pasan por el escaparate de la galería Iradier 9. Es uno de los reclamos para pasar al interior de la sala y conocer de primera persona la obra de Albert Sesma, joven artista que ya estuvo en Vitoria hace uno años y que ahora regresa con la intención de encontrarse con el público de la mano de una exposición que se inaugura hoy y que va a permanecer abierta hasta el próximo 13 de noviembre.
El paisaje interior y el exterior, lo íntimo y lo urbano, son las dos líneas que marcan la veintena de obras que el pintor residente en Navarra ha traído en esta ocasión a la capital alavesa. "El punto de unión entre ambos campos es la captación de la luz, Cada vez estoy trabajando con menos detalles, caminando hacia la abstracción", comenta el creador.
Esa necesidad de trasmitir a través del arte, Sesma también la cultiva a través de la figura humana, un campo que le tiene más ocupado en los últimos tiempos, aunque, en esta ocasión, a Gasteiz no ha traído ningún ejemplo de ello por una sencilla razón: "hoy por hoy, no se vende". Ya está.
Lo cierto es que, de un tiempo a esta parte y sobre todo a raíz del interés mediático que ha tomado la obra de Antonio López (con quien el joven creador también ha aprendido), da la impresión de que existe en el mundo de la pintura una especie de "boom urbano", como el propio Sesma lo describe, "que no me interesa, quiero ir más allá de esa situación".
Por ello, ya sea en su labor con la figura humana ("que ahora me tiene muy ocupado") o con los exteriores e interiores que ha traído a Gasteiz, el autor asegura "que en todo puedes rastrear una esencia, un intento por trasmitir" que supera a cada uno de los cuadros.