MADRID. Según informa la publicación TMZ, la actriz Katie Holmes compró una casa dos semanas antes de separarse de su marido, y ha pasado los últimos días entre esta nueva propiedad y otro apartamento que compartía con el actor. Eso sí, siempre acompañada de su hija Suri a la que no quiere dejar con su padre bajo ningún concepto.
En cuanto a Tom se le ha podido ver a bordo de un helicóptero que despegaba del aeropuerto de Reykjavic, en Islandia, hacia un destino que, por el momento, desconocemos. Parece que para pasar estos duros días, el actor se ha refugiado en su trabajo y no quiere pensar en otra cosa que no sea la película que está rodando; Oblivio, la cual podremos ver en la pantalla grande el próximo año.
Tom y Katie anunciaron su separación el pasado viernes aunque, según señala la prensa estadounidense al completo, la decisión nació única y exclusivamente de Holmes quien argumentó "diferencias irreconciliables".
Para Tom este es su tercer divorcio, ya que anteriormente estuvo casado con Mimi Rogers y Nicole Kidman. ¿Se habrá cansado el fanático de la cienciología del matrimonio o nos volverá a sorprender con una cuarta boda?