Madrid. La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) registró el pasado año unas pérdidas de 4,6 millones de euros que se suman a los 13,5 millones de euros negativos de 2010, unos resultados que colocan a la entidad en una situación "difícil pero viable", aseguraba ayer su presidente, Antón Reixa. Reixa presentó las cuentas de la entidad y el informe de gestión de 2011, que fueron sometidos a la aprobación de la Asamblea General de Socios, que se celebró ayer mismo.

Los datos económicos están incluidos en una auditoría "severa, rigurosa y nada cortesana" que ha revisado las cuentas de 2010 ya que, frente a las antiguas cifras que situaban las pérdidas en 6,3 millones, éstas se elevan a 13,5 millones de euros, dijo Reixa. No obstante, la previsión para 2012 es lograr un equilibrio presupuestario de la cuenta de pérdidas y ganancias a partir de un "riguroso" control de gastos de gestión y la moderación en las inversiones. Según Reixa, la entidad sufrió una "carencia histórica en la gestión financiera" y un deficiente control del gasto.

El principal problema de la entidad se sitúa en la Fundación Autor que, a pesar de sus fines sociales, se dedicó durante los últimos años de gestión de Eduardo Bautista a invertir en la red Arteria de adquisición de teatros, en la que se gastaron 250 millones de euros de los que 120 millones están apoyados en créditos. Por ello, la entidad ha decidido crear una "unidad específica de desinversión" para desprenderse de estos inmuebles, que ha centrado sus primeras actuaciones en las propiedades de la SGAE en Argentina y México. Así, el Campos Elíseos de Bilbao, por ejemplo, no estaría en venta.

También se acometerá un plan de austeridad para la rebaja de los gastos generales de la SGAE de los 68 millones actuales a 50 millones.

Otra de las actuaciones destacadas por la nueva directiva ha sido el esfuerzo realizado para rescatar los derechos de autor pendientes de identificación. Según una auditoría presentada el pasado noviembre, la SGAE disponía de 145 millones de euros recaudados y pendientes de que fueran identificados los titulares de sus derechos. De ellos, ya se han adjudicado 39,2 millones de euros y se calcula que a finales de 2012 asciendan a 60.

la morosidad crece un 26% Respecto a los ingresos sociales, en 2011 descendieron un 6,2% hasta situarse en 320,1 millones de euros, una rebaja debida a la crisis económica, como refleja el hecho de que la morosidad en los pagos a la SGAE haya crecido el 26%.

A estos datos se unen los descensos de la venta de soportes físicos como los CD, de la música en directo y de los ingresos procedentes de la radio y la televisión, que suponen el 50% del total de la recaudación de la SGAE. No obstante, Reixa garantiza que la entidad está preparada para, con una menor recaudación, poder repartir más y a un número mayor de socios.

Por otra parte, el presidente de la SGAE denunció las prácticas de intermediarios que utilizan "testaferros" para el cobro de derechos de autor, de tal forma que en el censo de beneficiarios pueden aparecer "una niña de 6 o 7 años que adapta a Chopin o señoras de más de 70 años que nunca han compuesto nada y, de pronto, aparecen como autoras de arreglos de 250 piezas sinfónicas".