EL ilustrador andaluz Miguel Brieva hace gala de un humor ácido para criticar con dureza "el sistema capitalista que impera en las sociedades modernas" en Memorias de la Tierra, una recopilación de los dibujos que ha publicado en los últimos años en el diario El País y en la revista El Jueves.

"Son las colaboraciones que he estado haciendo en estos últimos tres años y las he recopilado ahora en este volumen en el que expreso, con mucho humor, mi preocupación por el modelo en el que vivimos", explica Brieva (Sevilla, 1974) en una entrevista con Efe.

Desde un futuro muy lejano y en algún lugar remoto del universo, un simpático extraterrestre recuerda la breve temporada que pasó en el planeta Tierra, precisamente en la época actual. Con ayuda de sus notas, repasa mentalmente el extraño comportamiento de los seres humanos e intenta adivinar qué habrá pasado con esta extraña tribu.

"Elegí la figura de un extraterrestre para poder hablar del comportamiento humano desde una perspectiva objetiva y neutral, y también dar unas pinceladas de lo que nos puede pasar si seguimos por este camino", comenta el autor de la revista Dinero.

Y así, a través de este alienígena, Brieva condena a los valores que imperan en la sociedad capitalista y reflexiona sobre temas como el cambio climático, la religión, la política, el consumo compulsivo o la telebasura. "Estamos viviendo una crisis económica brutal que demuestra que el capitalismo está tocando techo. Interiormente, la gente está harta pero no dice nada porque le han educado para pensar que esto es lo que hay y que no tiene escapatoria", señala.

Crítico con los medios de comunicación, Brieva afirma que contribuyen con su discurso masivo a "afianzar la creencia de que el capitalismo es el único modelo viable". "Son como un gran megáfono que repite una y otra vez que el capitalismo es el mejor sistema económico que hay, un modelo que hace a una minoría inmensamente rica y no persigue ningún objetivo humano como puede ser el amor, la amistad o la belleza de crear", añade.

Comida Premasticada

Próspero daño nuevo

Con frases como "después de la comida precocinada y prehorneada, ahora llega la comida premasticada" o "feliz No Vida y próspero Daño Nuevo", el colaborador de publicaciones como El País, Rolling Stone o Cinemanía hace "un llamamiento a la autoconciencia" y asegura que un mundo mejor es posible.

"Todos estamos siendo culpables de nuestra destrucción, los políticos y las multinacionales por supuesto, pero también el ciudadano de a pie que lo único que hace es esperar algo de los políticos, consumir sin sentido y ver la televisión, y no se plantea otras maneras de vivir", lamenta. Es por ello que en los dos últimos capítulos de Memorias de la Tierra, Escrutando un futuro ajeno y remoto y El gran salto revolutivo, plantea dos alternativas: "El cambio o la destrucción".

"La sociedad del consumo tiene los días contados, debe haber un cambio de mentalidad, porque de qué nos van a servir los iPads y los misiles si dentro de 20 años no vamos a tener energía, vamos a destrozar la atmósfera y nos vamos a quedar sin planeta", se pregunta. Para salir de la cárcel en la que la sociedad vive encerrada, el autor propone unas medidas que considera "muy fáciles de cumplir": dejar de consumir compulsivamente, no permitir el bipartidismo, huir de las jerarquías, fomentar las asambleas populares y aprender a disfrutar de la vida.