El horror del nazismo, el fascismo y el estalinismo, impregna El tren de la última noche (Galaxia Gutemberg), porque su autora, Dacia Maraini, está convencida de que el resurgimiento en Europa de movimientos de extrema derecha se debe a una "contaminación de la memoria". Maraini (Florencia, 1936) presentó ayer en la Feria del Libro de Madrid esta rotunda y amarga obra, a camino entre la novela histórica y la ficción. Si Europa es ahora testigo de movimientos filonazis es porque no se ha sabido "enseñar la historia". "Hemos dejado que la memoria se contamine y creo que es grave. Esos movimientos son señales gravísimas de la pérdida de una memoria que nos afecta a todos", advierte la autora. Aunque dice esperanzada que para contrarrestar el "peligro" de las "tentaciones de autoritarismo" que acompañan a las crisis, hay una "reacción de organizaciones ciudadanas que aportan propuestas interesantes", tal como ha ocurrido en una Italia "que ha despertado".