mérida. El nuevo director del Festival de Teatro de Mérida, Jesús Cimarro, reconoce que las artes escénicas no viven ajenas a la crisis económica, aunque dice que en los últimos años "el público quiere ver espectáculos en vivo", porque está "hasta las narices de tanta tecnología".
El productor teatral insiste en el gran potencial del teatro en estos momentos, ya que, en medio de la crisis y del universo tecnológico, la gente necesita que "le cuenten historias y quiere ver las caras, los movimientos de los actores en vivo, el sudor, que se puedan equivocar".
Con respecto al Festival de Teatro Clásico de Mérida, Cimarro dice tener muy claro que los espectáculos que se representen en el Teatro Romano "tienen que ser de calidad, pero populares. Mérida tiene el teatro más grande de España y hay que tratarlo como un lugar único. No es nada fácil, porque es un escenario de 40 metros y de un aforo de 3.000 personas, lo que es un reto para directores y actores", afirma.