Madrid. La dimensión universal de Carlos Fuentes y la gran influencia que su obra literaria ha ejercido en generaciones de lectores motivaron un sinfín de reacciones tras la muerte del escritor mexicano, figura esencial de las letras del siglo XX. Su capilla ardiente se abrió ayer en el Palacio de Bellas Artes de México DF.

Comprometido con la realidad de su tiempo y muy crítico con la situación política y social de su país y de toda Latinoamérica, Fuentes falleció el miércoles a los 83 años en Ciudad de México, y la noticia causó conmoción en los círculos culturales de numerosos países, pero también entre políticos e instituciones. Las reacciones no se hicieron esperar. Pronto, Mario Vargas Llosa subrayaba que la obra de Fuentes "es un testimonio elocuente de todos los grandes problemas políticos y realidades culturales de nuestro tiempo" y ayer añadía la labor "enorme" que hizo para acercar las dos orillas del Atlántico, "una de las muchas cosas que hay que agradecerle".

También el miércoles Juan Goytisolo, otro de los grandes amigos del fallecido, decía que el universo literario de Fuentes "era tan amplio como el territorio de la Mancha de don Quijote", concepto que subrayó, asimismo, el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, y que el autor de Instinto de Inez utilizaba para referirse a esa "mancha lingüística" que forman 400 millones de hispanohablantes. A la grandeza de Fuentes aludía, además, el director de la Real Academia Española, José Manuel Blecua: "Figuras como la suya son muy difíciles de sustituir en un momento como este. Se van los grandes y no se ve en el horizonte quienes le sustituyan". Y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, destacaba que su obra lo ha convertido "en una conciencia crítica de nuestro tiempo, al hacer presente de una forma intensa su doble condición de escritor y ciudadano". Esa doble condición la puso también de manifiesto el nuevo presidente francés, François Hollande, que rindió homenaje a Carlos Fuentes, "gran amigo de Francia", por haber sido "un hombre comprometido, rebelde a las normas y a los dogmas, que defendió con ardor una idea simple y digna de la humanidad".

comprometido y valiente A través de Twitter, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, situaba el legado literario del autor mexicano "entre las mejores letras de Latinoamérica". Homenaje le rindió, además, en España el príncipe Felipe, quien recordó a Fuentes como "ejemplo y patrimonio universal de las letras hispanas, de la patria cervantina" y "como amigo y gran persona". El escritor Luis García Montero se detuvo en su compromiso con "la realidad de su tiempo" y en sus opiniones "valientes" y "necesarias": "Era valiente atreverse a decir que el problema del narcotráfico solo se soluciona con la legalización de las drogas". El editor y escritor Josep María Castellet, Premio Nacional de las Letras 2010, afirmaba que Carlos Fuentes es el escritor mexicano con "una pátina más internacional" Fuentes tiene una calle en Madrid y, ayer, la alcaldesa de la ciudad, Ana Botella, decía: "Este maestro nos deja su ingente obra para que podamos disfrutarla ahora y en el futuro; para que podamos ser su actualidad legible", en referencia a una frase del escritor: "Nosotros somos parte del futuro que no conoció Cervantes: somos la actualidad legible de la novela Don Quijote".

El autor era doctor honoris causa por varias universidades como las españolas de Salamanca, Castilla la y Baleares.