Vitoria. La Casa de Cultura Ignacio Aldecoa acaba de dar un nuevo paso en su ya dilatada trayectoria. Puede que la palabra hunda sus raíces en la lejanía de los tiempos pero cómo se trasmite es algo que está ahora viviendo su enésima transformación. Las nuevas tecnologías no son el futuro que vendrá un día de estos y por eso el espacio ubicado en el parque de la Florida puso en marcha ayer por la tarde un nuevo sistema de préstamo de lectores de libros electrónicos. Es una de las últimas novedades de un centro que, a lo largo de 2011, recibió a unas 509.000 personas, según los datos dados a conocer ayer por la diputada de Cultura, Iciar Lamarain, y la directora del espacio, Teresa Castro.
En lo que se refiere a los nuevos dispositivos de lectura, la biblioteca dispone de 50 lectores que se podrán retirar durante el mismo tiempo que el resto de los fondos habituales, es decir, durante 21 días. Cada uno está cargado con 700 títulos en castellano, 150 en inglés y 25 de la biblioteca virtual Miguel de Cervantes, todos ellos libres de derechos de autor.
Según indicó Castro, por ahora ésta es la fórmula que se va a seguir puesto que para ofrecer sólo el libro para que el usuario pueda cargarlo a su gusto, sería necesaria una plataforma tecnológica que limitase la duración del préstamo, algo que, en estos momentos, no es posible.
De todas formas, aunque sea la última, no es ésta la única novedad que de un tiempo a esta parte ha impulsado la Casa de Cultura de la capital alavesa. El centro acaba de abrir su propia comicteca con la que dar mejor salida a sus amplios fondos en esta materia. En la segunda planta del edificio se han unificado todas las publicaciones.
Además, la biblioteca está llevando a cabo una recopilación de los artículos dispersos del escritor Ignacio Aldecoa para mejorar sus fondos y poder difundirlos, tras su digitalización, a través de Internet, una idea que también se está realizando con las fichas de trabajo y la obra menor de la antropóloga e historiadora Micaela Portilla.
Balance Con éstas y otras acciones el objetivo del centro es claro, seguir siendo un referente para los más de 500.000 visitantes de 2011 y otros nuevos. Lamarain quiso subrayar estos datos como "excelentes", como un reflejo de la actividad que se lleva a cabo cada día más allá de la evidencia de que la crisis económica limita y recorta presupuestos. "No estamos parados", aseguró.
Lo cierto es que las cifras referidas al año pasado hablan de 164.000 préstamos y 21.000 asistentes a las actividades paralelas (recitales, talleres, conferencias, cuentacuentos y una larga lista de propuestas).
Todo ello supuso crecer con respecto a 2010 (un año duro -según Castro- debido al fuerte recorte presupuestario), aunque hay ya algunos síntomas que indican que 2012 puede ser incluso un poco mejor en cuanto a la respuesta del público se refiere. En este sentido, puso como ejemplo el programa expositivo del año pasado y el arranque de éste.