¿'Pela' por qué?

De 'peladilla'. De chaval me pegaba rapadas y a algún cabrón empezó "peladilla, peladilla". "Que no me llames así". Y hasta ahora.

¿Cuándo empezó a oír música?

Con 12 o así empezaba a seleccionar de lo que sonaba en la radio lo que me gustaba. Burning, La casa de la bomba, de Brighton 64...

Y las grababa...

Sí. Empezó Hala Bedi, que ponían discos y discos y me grababa cintas. En mi casa ha sonado música siempre, mi viejo tenía cintas, los tres hermanos somos músicos... Mi hermano tocaba la guitarra en Obligaciones, y mi hermana también metió vientos en un disco. Luego empiezas a pillar tus disquitos, dando la caca a la ama "déjame para...".

De su primer disco se acordará. Todo el mundo se acuerda...

Sí, el Piece of mind, de Iron Maiden. Con 15 años era fan a muerte de La Polla Records y con 16 o 17 descubro Los Ramones y paso de La Polla, estoy con ellos a cuchillo. No quería saber nada de lo que se hacía aquí, más que de Eskorbuto. Es lo natural, lo que le pasa a todo el mundo, vas cambiando.

Eskorbuto es el grupo que querría haber visto y no pudo...

Prefiero no haberlos visto, porque esos grupos que pensaba que no iba a ver y al final los he visto se me han caído. Eskorbuto creo que los tengo tan arriba por eso, porque no los llegué a ver. Cuando vuelve un grupo después de mucho tiempo, si eres fan lo mejor es verlo sólo una vez. Con la emoción y el rollete, estás arriba. La segunda vas más frío y es una mierda muy gorda.

¿Cómo empezó a tocar?

Siempre he querido tocar en un grupo. Tengo fotos de enano con una guitarra que me hacía con la carpeta y un periódico o con la raqueta... Yo he hecho mogollón de raqueta en casa. Con un tocadiscos que me había regalado una tía de mi madre, de esos que son una maleta, poníamos el disco de Iron Maiden todo el día, que era el único que tenía (risas), y dale...

Estará rayado...

¡Aún funciona! Luego cuando compré el bajo ya tenía la pose. La gente se compra el instrumento y no sabe cómo ponerlo. Yo sabía perfectamente cómo tenía que poner el bajo, porque había hecho mogollón de raqueta. Se lo digo a mogollón de gente, a peña mayorcita que empieza a tocar en grupos. "¡Tenéis que hacer raqueta!". ¡Y no me creen!

En vez de 'air guitar', 'air racket'...

Eso del 'air guitar' lo he hecho yo toda la vida. El primer día que cogí un bajo sabía perfectamente a qué altura tenía que ir, cuál era la pose...

¿Cuál fue ese día?

Creo que con 16, las primeras 35.000 pelas que gané me las gasté en un bajo eléctrico y un ampli pequeño.

¿Dónde empezó a tocar?

Ensayábamos en casa de uno, en casa del otro, malamente, como podíamos. Es muy diferente a ahora, que los chavales tienen acceso a un local y, si no pueden pagárselo, se lo pagan sus padres. Entonces era impensable que les dijera a mis padres que me pagaran un local. El primero que tuvimos fue en el pueblo. Obligaciones éramos dos hermanos, un primo y un colega. Mi primo tenía una casa y allí nos lo montamos. En el 90 o así empezamos con locales en Gasteiz, en la Corre. Teníamos encima una frutería. Aislamos el local y les digo a estos "tocad un poco que voy a subir a la frutería a ver si se oye mucho". Joder si se oía. Si cuando barría el frutero y estábamos en silencio le oíamos barrer, imagínate...

¿Pronto a dar bolos?

Estuvimos mucho tiempo haciendo el chorra. Íbamos al local y lo teníamos de picadero, para hacer fiestas. Hasta el 96 no hicimos nada serio. En el 97 sacamos el primer disco como Obligaciones, antes teníamos la maqueta como Obligaciones de Estado. Hay peña que toca en grupos de mierda y luego se hace 'el bueno' y nosotros tuvimos siempre el mismo. Al principio fuimos una mierda, luego mejores y luego ya los jefes (risas). Cuando empezamos a tocar por Euskadi y por el Estado, la peña decía "¿de dónde habéis salido?". Pero es que llevábamos desde los 13 haciendo el chorra.

Otros grupos aprenden sobre la marcha, y dan bolos horrorosos...

Nosotros también lo hicimos. Bolos de horror hay que hacer. No me creo que nadie empiece a tocar bien. Es imposible, y más siendo del punk como somos. El punk es lo que dicen Los Ramones. No hace falta que seas la hostia. Sal a tocar y ya está. Y es lo que hacíamos. Y no ganamos mala fama por ello.

De hecho, tenían legión de fans...

La verdad es que a la peña que le molaba Obligaciones le molaba a saco. Es un rollo muy personal, muy callejero. No éramos punkis de enciclopedia... La música ha sido siempre un rollo burgués. Comprarte discos, acumularlos... Los grupos de la calle como nosotros siempre han tirado con el típico rollo de Leño, Los Suaves, La Polla. Nosotros éramos inquietos. Si no nos comprábamos los discos los robábamos. Si tienes inquietud no importa que no tengas pasta, te la buscas. De todas formas, el rock está aburguesado desde el principio, a partir de Chuck Berry.

¿El espíritu auténtico es entonces el de los bluesman?

Es la conexión que veo entre blues y punk. Los bluesman estaban tiradísimos, y los punkis también, pero los punkis han hecho mucha patraña. Si los punkis hubieran sentido un poco más la música...

Ahora hay unos punkis que cantan para transmitir el Corán...

El punk no tiene nada que ver con la música. Es una actitud, una manera de hacer las cosas, de ser independiente más allá de la música. Johnny Thunder se carga la acústica y empieza a tocar desafinando como un perro y con todo su sentimiento, y eso es más punk que todos los chavalitos con todas las guitarras eléctricas al diez.

En Sumisión tienen raíz americana, aunque reconocen influencia del rock de los 80 de Euskal Herria...

Es que venimos del punk que hemos vivido aquí en los 80. Es lo que somos, menos Joseba (guitarra), que va de otro palo. Pero yo vengo del punk de RIP, de Cicatriz y de Eskorbuto. Ése soy yo, lo que pasa es que luego he estado escuchando más cosas... Hay gente que coge y, de repente, se hace un grupo paralelo de... swing. O de surf, por decir algo. Hala, me saco la identidad surf de la bragueta. No lo entiendo. Lo más importante es subir a un escenario y ser tú.

Con Sumisión decidieron sacar disco cada vez que tengan material que les satisfaga, no forzar para llegar a los clásicos diez temas de disco estandar. Y lo están cumpliendo.

Es importante cumplir lo que dices (risas). Ser honesto para mí es lo más. Los chuletas de calle me caen bien, porque son gente honesta. Yo también soy un chulillo y soy honesto. Sé tú mismo.

¿Qué tal la última grabación?

Pues, mecagoendiolo, para el sábado -mañana, presentación en Ibu Hots, 20.00- no va a estar. Al final el disco es la excusa para tocar.

Por cierto, les han escogido como uno de los cuatro grupos vascos de Artistas en ruta, ¿cómo salió?

Me parece que hay un mamoneo en esos chismes muy gordo. Nos hemos apuntado no para ganar pasta, sino para poder salir de gira en condiciones. De todas maneras, con Obligas tampoco palmábamos pasta. Salíamos a tocar a Madrid o Salamanca, volvíamos y "¿qué hemos ganado?". "15 euros". "Pues, bueno, hemos estado el fin de semana con todo pagado, no hemos gastado nada... ¿Hemos ganado 15? Pues 15". A nadie le gusta cargar la furgoneta, pero el rato que me tiro tocando compensa todo lo demás. Dice un colega mío que si no hiciéramos rock&roll estaríamos a hostias por los bares. Y tiene razón.

En su casa, imaginamos una enorme colección de discos...

Tendré unos 600. Libros igual más.

Sus letras son muy literarias, e ignoran la rima; dicen lo que quieren y se pegan a la música...

Que rime bien una canción con rima consonante me parece muy difícil, más en castellano. A mi me gustan asonantes. Las consonantes me suenan a Sabina, a canción popular, a 'bravo equipo albiazul...'.

Hay influencia beatnik...

Ginsberg, Kerouac... Esa peña me flipa. Lo que leo me influye mogollón, no sólo para escribir, sino para vivir. Cuando descubrí a Chandler me compré una botella de cognac para beber lo que bebía Marlowe...

¿Cómo le vienen las canciones?

La música siempre la hemos hecho en equipo el Anti y yo. Él trae una idea, a mí se me ocurre otra, y luego los demás las mejoran. ¿Has oído a Dee Dee Ramone? Cuando toca en solitario suena como el culo y cuando las tocan Los Ramones es... La letra la sacamos con fonética inglesa. "Ésta suena como Elvis". Pues voy a cantar un poco como Elvis. Luego viene lo difícil, encontrar un estribillo en castellano que suene más o menos como lo que estabas diciendo en inglés. Para mí la letra es importante, pero más la música. Le doy vueltas a las letras a saco, porque como hagas una canción que la letra es una mierda te cagas todas las noches en cristo.

¿Cómo fue aprenderse las de Ramones para su proyecto de homenaje, Los Gramones?

La verdad es que me las sabía a guachi-guachi (risas), y muchas las canto así, lo que pasa que le gente no lo sabe (más risas).

¿Cuida la voz? ¿Ha dado alguna vez clases para mejorarla?

¿Sabes qué pasa? Que no me fío de ningún profesor de canto. Los cantantes cuando aprenden a cantar la cagan. "Es que he tomado clases de canto porque mi voz no sé qué...". Se hacen su película, empiezan a creer que son cantantes y la cagan. Cantar es una mezcla de visceralismo y un poco de técnica.

Dejar el bajo le vino bien...

Había que dar un paso para adelante y con el bajo no lo iba a dar (risas). A mí me ha molado siempre más cantar. Me pillé el bajo porque era lo más fácil para hacer sonar.

Ahora se concentra más en la voz...

Cada día aprendo una movida. A mí siempre me ha gustado escuchar a la banda, pero, ¡qué va!, hay que ser cantante, hacerse engreído, escucharte a ti mismo, ser un puto narciso. Tengo que olvidarme de la banda, confío en ellos, son unos músicos de la hostia y yo a lo mío.

Siguiendo con Gramones, ahora hay miles de grupos de homenaje...

Es una chapa. Nosotros te juro que lo hacemos de corazón, lo hemos hecho toda la vida. La idea fue hacerlo en nochevieja del 97 y no nos dejó tocar ningún bareto de Gasteiz. Era la época en que en Vitoria no había nada, que estaba dejando de hacer el Tapioca, no habíamos empezado con Helldorado...

Y ahora hay una resurrección de escenarios, locales, bandas...

Tiene cara y cruz, como todo. La cara es que tenemos la mejor programación musical en 300 kilómetros a la redonda. Pero luego hay peña que se está apuntando a la movidita. El día de la huelga pase por delante de un garito de Dato y en la pizarra de fuera ponía 'actuación de rock', como quien pone 'pintxo de escalopín'. La gente de los bares está pensando que con eso va la gente, y creo que no va a ser tan bueno, porque baja la calidad...

Pero hay más gente tocando...

Pero todos mayores. Grupos de chavales no veo. No salen a tocar, o no tanto, están al pastilleo, a la pantalla táctil o no sé a qué. Pero bueno, está guay, hay que pasar a la acción. "Me molaría un grupo que tocara este rollo..., pues cojo y lo hago".

Empezó con el txistu...

Sí, en la ikastola.

'Del txistu a la telecaster', como el libro de rock...

¡Pues ahora tengo una! La de Aitor, que tocaba en Obligas. La guitarra con la que le conocí. Le dije a su hermana si me la vendía y me la regaló. Y toco con ella.

Una guitarra muy especial...

Hombre, joder, de puta madre. Y suena muy guay.

Tres años de trabajo de Sumisión, ¿ya empiezan a conocerles?

En Zumaia el otro día estuvo increíble... Ahora empezamos a contagiar a la peña el rollo de bailar. Me molaría hacer un rollo sin que hiciera tanta falta que nos mirasen. Antes la música simplemente sonaba, bastaba con que el músico tocase bien.

Ahora las estrellas 'sufren'...

No entiendo a la peña que no puede con el éxito. El de Pearl Jam. ¿Para qué tocas?¿Quién no quiere tener éxito, tocar en las mejores condiciones? Es lo que queremos todos.

¿Ha tocado en muy malas?

En pésimas, pero eso también lo tienes que ver, y así cuando tienes una cosa como ahora, que tampoco es gran cosa, pues lo valoras de puta madre. Un técnico, un camerino limpio, una sala que suene bien...

Como propuso Helldorado...

Es que los que lo montamos hemos chupado mucha mierda, y queríamos tratar bien a la peña que viniera. Y todos se han ido encantados. Cuando tocaron Dictators en Azkena, luego vinieron a Helldo. Estaban el guitarra, Ross the Boss, y el batería. "¡A ver cuándo venís aquí a tocar!". El batería decía "sí, está guay el garito". Y Ross the Boss en plan "bah, aquí no toco yo"... Al año siguiente vino con un grupo de versiones de los Thin Lizzy.