Donostia. El nuevo montaje de la Joven Orquesta de Euskal Herria (EGO) pone música a la película muda Luces de le ciudad, un clásico de Charles Chaplin, con el entrañable Charlot como protagonista.

Con este espectáculo la orquesta pretende transmitir al espectador "una simbiosis perfecta entre música e imagen durante 86 minutos de proyección, en un enorme ejercicio de sincronía".

Más de medio centenar de músicos, dirigidos por el donostiarra Juanjo Ocón, serán los encargados de dar vida a esta aventura en una serie de conciertos que tendrán lugar hoy en el Euskalduna de Bilbao; mañana en el Teatro Principal de Vitoria, y el próximo miércoles en el Palacio Kursaal de Donostia.

concentración en eibar Las actuaciones de la EGO llegan después de la tradicional concentración que los jóvenes músicos han realizado en Eibar desde el pasado 22 de diciembre. Durante todo este tiempo, los intérpretes han estado ensayando a las órdenes de Ocón, que ha buscado trabajar un repertorio que se está programando cada vez más entre las orquestas profesionales.

En esta ocasión, la Joven Orquesta de Euskal Herria ha elegido Luces de la ciudad (City lights), una de las cintas más célebres de Charles Chaplin (Londres, 1889-Vevey, Suiza, 1977), que se estrenó en 1931. El autor de películas emblemáticas como La quimera del oro, Tiempos modernos o El gran dictador, inició el rodaje de Luces de la ciudad en 1928, unos meses antes del estreno de la primera película sonora. Chaplin consideraba que si permitía hablar a Charlot, su personaje fetiche, se rompería la magia de la historia, si bien se valió de la sonoridad para tener el control de cómo la música debía acompañar a las imágenes. También incluyó algunos efectos de sonido en Luces de la ciudad, que cuenta la historia de un vagabundo que está enamorado de una florista ciega.