Vitoria. La muestra de fotoperiodismo de Gasteiz ya está completa. La última exposición que todavía quedaba por arrancar dentro de la sexta edición de Periscopio lo hará hoy en la sala Luis de Ajuria, donde permanecerá hasta finales de este mes. Pero esta vez el protagonismo no recaerá en grandes nombres del objetivo ni en aquellos que trabajan para las agencias de información más importantes del planeta. En esta ocasión, los que ocupan el primer plano son los ganadores y finalistas del concurso para aficionados correspondiente a 2010 (cabe recordad que el certamen para amateurs de este año también está en marcha y en él se encuentran tomando parte más de 80 creadores con trabajos repartidos por locales y comercios de toda la provincia).
De hecho, todos los años parte del premio de esta competición visual es participar, doce meses después, en una exposición con carácter profesional que hasta ahora siempre se ha realizado en Luis de Ajuria y que esta vez repite. Ramón Buesa (que quedó en primer lugar en 2010 gracias a un trabajo sobre la práctica del béisbol en los parques gasteiztarras que se pudo ver en The Man in the Moon), José Manuel Rodríguez, Jon Gorospe, Iván Martín, Jesús María García, Haizea Cacho, Miguel Ángel Herrera, Nerea Ortigueira, Nerea Lecuona y Luis María Marijuán son los autores participantes en esta muestra de las mejores propuestas.
En el caso del certamen para no profesionales, el límite del fotoperiodismo no existe y el abanico se abre a otro tipo de composiciones, lo que hace, también en el caso de la exposición de los ganadores y finalistas, que la diversidad temática y estilística se multiplique de manera exponencial. Y con eso se encontrará el público que acuda hasta la galería que Caja Vital tiene en la calle General Álava, sala que estará abierta de lunes a sábado de 18.30 a 21.00 horas, horario que se amplia los domingos y festivos por la mañana (de 12.00 a 14.00 horas).
Esta selección de lo mejor de 2010 convive con las 87 propuestas que están compitiendo en este 2011, un número superior y eso a pesar de la crisis. La propuesta siempre es la misma, dar la oportunidad de exponer a los aficionados pero tomando como escaparate locales abiertos al público y comercios de Álava (lo habitual suelen ser bares y restaurantes, pero han sido sede de las series competidoras desde sedes de sindicato a marisquerías).
Del tirón que tiene esta apuesta realizada por Periscopio no sólo habla el hecho de que en estas seis ediciones se hayan expuesto casi medio centenar de producciones, sino la circunstancia de que cada vez más autores de otras partes del Estado acuden a la llamada del certamen, una cita que este año repartirá 7.300 euros en premios (además, quien queda en la primera posición pasará de manera automática a formar parte del jurado de 2012).