BILBAO. La familia del escritor Joseba Sarrionaindia ha asegurado hoy que éste no tiene ninguna causa pendiente con la Justicia y ha pedido al Gobierno vasco que rectifique las acusaciones que hizo cuando se le concedió el Premio Euskadi de literatura.

Sarrionaindia, escritor y preso de ETA huido de la cárcel desde 1985, ha sido el ganador del Premio Literario Euskadi 2011 en la categoría de ensayo en euskera, aunque el Gobierno Vasco retendrá los 18.000 euros con que está dotado este galardón hasta que el autor "regularice su situación con la Justicia", según dijo el pasado lunes el viceconsejero de Cultura, Antonio Rivera.

Sin cuestionar la calidad de la obra, el viceconsejero expresó sus "serios reparos" a que el premio "recaiga en una persona condenada por su pertenencia a la organización ETA, fugado de la cárcel y en paradero desconocido desde 1985, y que no se ha retractado nunca de su militancia".

En un breve comunicado firmado por María Jesús Sarrionandia y enviado hoy a los medios informativos, la familia del escritor ha dicho que es "falso" que éste "tenga causa alguna pendiente con la Justicia".

"En caso de que la Consejería de Cultura del Gobierno vasco tuviera constancia de lo contrario, el órgano competente para aclarar este extremo es la Administración de Justicia", ha opinado la familia.

Por ello, los allegados a Sarrionaindia esperan del Gobierno vasco "la rectificación correspondiente".

Además, la familia del escritor ha defendido que la candidatura de Sarrionandia a los premios Euskadi cumplía con todos los requisitos exigidos en la convocatoria pública, "y de hecho fue formalmente admitida y tramitada por el órgano administrativo competente", por lo que entiende que "no procede la inclusión de nuevas condiciones tras el fallo".

Sarrionaindia, uno de los escritores en euskera más prolíficos, fue condenado a 20 años por pertenencia a ETA, pero logró fugarse de la cárcel donostiarra de Martutene en julio de 1985 junto al también preso de ETA Iñaki Pikabea, escondidos en el interior de dos altavoces tras un recital del cantante Imanol.