Donostia. Ataviada con una gabardina acorde a la lluviosa meteorología -que no evitó las inexpresivas gafas de sol que han portado hasta el momento la mayoría de las estrellas del festival- la actriz estadounidense Glenn Close llegó con puntualidad exquisita al María Cristina: se la aguardaba a las 11.30 horas y en ese preciso minuto hizo su aparición. No se aproximó a los admiradores y cazaautógrafos que esperaban tras las vallas, pero se prodigó en sonrisas, y posó paciente para los fotógrafos hasta que el director del Zinemaldia la condujo al hotel. Foto: j. colmenero