cUATRO décadas de carrera dan para un buen trecho de recorrido. La de Michel Portal, efectivamente, acumula muchos kilómetros, pero, sobre todo, una intensa distancia de profundidad en un género, el del jazz, que cuenta con él como uno de sus referentes. Al acordeón, al saxofón y, por encima de ambos, al clarinete.

Porque fue éste su instrumento original. Con el que comenzó a explorar la melodía y el que le ha valido ser uno de los grandes intérpretes dentro del territorio clásico, donde son aplaudidas sus interpretaciones de compositores como Mozart, Brahms o Schumann. Pero, más allá de la perfección del abanico que ofrece la denominada música culta, un veneno se cruzó en las cartografías de partitura de Portal. El jazz abría ante él una desconocida puerta de posibilidades.

Hace algo más de tres décadas el free jazz despuntaba en Iparralde, y uno de los culpables era un Michel Portal que formaba su propia banda, Michel Portal Unit. El músico de Baiona añadía a sus mimbres clásicos el aire fresco e improvisador del jazz, un sello con el que llegó a dejar su impronta en Gasteiz. En un Jesús Guridi guiado por entonces por Carmelo Bernaola, tomaba parte en un ciclo de música contemporánea. Porque eso es, ante todo, el veterano viento vasco, un músico dedicado a las partituras más modernas, desde una raíz fuerte y clásica.

En su música, que él también compone -a pesar de ser intérprete predilecto para autores como Boulez, Berio, Kagel o Stockhausen- se funden esa tradición jazzística europea nacida hace unas cuantas décadas y un label de folklore, de señas de identidad autóctonas, que se deja ver en cada una de sus piezas. Sus capacidades no han pasado desapercibidas en el medio, algo que le ha llevado a tocar con músicos clave de la escena internacional, destacando entre ellos el incomparable Richard Galliano.

A Gasteiz llega dentro del Jazz del Siglo XXI, sinónimo siempre de los últimos aires musicales, porque la veteranía de Portal (Baiona, 1935) no le impide estar en el más reciente golpe de vanguardia con su último trabajo, titulado Baïlador. En el Principal (18.00 horas), estará acompañado por Bojan Zulfikarpasic (piano y Fender rhodes), Nasheet Waits (batería), Scott Colley (contrabajo) y Ambrose Akinmusire (trompeta), completando un quinteto repleto de libertad que subirá un nuevo peldaño en las tardes de la calle San Prudencio.