madrid. Blanca Portillo decidirá su continuidad al frente del Festival de Mérida nada más acabar esta 57ª edición. Así lo adelantó durante la presentación en Madrid de este veterano certamen que la actriz y directora quiere que "deje de ser un festival de fin de semana".

Portillo, que fue nombrada el pasado mes de noviembre, hizo hincapié en "lo tremendamente precipitado" y el "poco tiempo" que han tenido ella y Chusa Martín, la directora adjunta del festival, para poder programar y diseñar esta nueva edición que se celebrará del 7 de julio al 28 de agosto y que estará centrada en "la mujer, la guerra, la historia de los muertos y el valor del teatro como elemento purificador", indicó. Portillo considera que debe "clarificar una serie de puntos" antes de tomar una decisión al respecto de su continuidad. "Hay que sentarse a hacer un concepto del Festival de Mérida pero también es una cuestión anímica personal porque hacer todo es muy duro y a mí lo que me gusta es actuar; si no, enfermo", confesó. La actriz tiene ya algunos proyectos teatrales firmados así como cinematográficos y de televisión. "Como siempre, tendrá que hacer malabares para llegar a todo", dijo.

producciones propias Las actrices Marta Etura, Isabel Orgaz, Anna Allen y Elena Lucas, junto a la cantante extremeña Bebe serán las cabezas de cartel de las obras principales del Festival que ofrecerá cuatro Antígonas absolutamente diferentes y que ha producido la práctica totalidad de los espectáculos a excepción de La asamblea de las mujeres, de Aristófanes, en coproducción con el Grupo Smedia y la propuesta de la compañía extremeña Karliz Danza Teatro, El viaje de las heroidas.

El presupuesto de esta edición apenas ha variado respecto a la anterior y ronda en total los 3,8 millones de euros de los que 1,8 millones corresponden estrictamente a la programación. "Implicar a toda la ciudad de Mérida" ha sido uno de los objetivos de la nueva dirección del Festival que, según Portillo, "es un festival imprescindible, un ser a tratar y cuidar y un sello de identidad". Otra de las improntas de este año es que los espectáculos "serán exclusivos para el festival y habrá que estar en Mérida para verlos porque no van a girar", señaló la directora, agradeciendo la "entrega y el apoyo de mucha gente" para que esta edición salga adelante.

Aunque Portillo había señalado cuando tomó posesión de su cargo que no dirigiría ni actuaría en el Festival de Mérida, lo cierto es que sí lo hará, concretamente en el papel de Tiresias de la Antígona de Sofocles con la que se cerrará el certamen. "Si algo tengo que decir es sobre el escenario y creo que no puedo hacer un regalo más honesto al Festival. Y no voy a cobrar ni un euro por ello", indicó, calificando esta 57ª edición de "hermosa, conmovedora y comprometida".

Además del teatro y los monólogos, el programa del Festival de Mérida incluye en esta edición conciertos en la Alcazaba, a cargo de Alex Ubago, que actuará los días 2 y 3 de agosto; Miguel Poveda, los días 9 y 10; Pedro Guerra, 15 y 16 de dicho mes con un espectáculo titulado Las hijas de Eva, y Coque Malla, días 23 y 24. Asimismo, Isabel Orgaz será la nueva protagonista de La asamblea de mujeres, una obra en la sustituye a Adriana Ozores, quien finalmente ha cancelado su participación por "motivos personales".