madrid. La Real Academia de la Historia (RAH) tiene intención de "mejorar lo que sea necesario" de la edición digital del Diccionario Biográfico Español, pero "no modificará" los textos originales firmados, sino que añadirá "las consideraciones que estime conveniente".
En estos términos se expresó, en declaraciones a Efe, el director de la Academia de la Historia, Gonzalo Anes, quien precisó que el documento aprobado ayer por la junta de gobierno de esta institución es tan sólo "una propuesta" y no será oficial mientras no lo apruebe hoy el pleno de la RAH.
"No sabemos si lo va a hacer suyo o no; podría haber modificaciones", señaló ayer por la tarde Anes.
En el documento aprobado por la junta de gobierno, se dice que el Diccionario Biográfico Español "está abierto a la crítica, a su consideración rigurosa y a las rectificaciones y cambios que procedan".
La academia admite que "puede haber, sin duda, un subconjunto de entradas que necesiten, a la vista del debate, una revisión historiográfica y editorial susceptible de ser incorporada de manera rápida a la edición digital y a ulteriores ediciones en papel", se indica en ese texto, que aún no es oficial.
Anes señaló que la edición digital del diccionario, para la que todavía no hay fecha, "está pensada para incluir todas aquellas novedades y mejoras que se estimen oportunas" en las 43.000 biografías que contienen los 50 tomos de esta obra, de los cuales se han publicado la mitad (hasta la letra H).
La red también servirá "para añadir otras 200.000 biografías que ya aparecen en la base de datos del diccionario", agregó el director.
"El Diccionario no ha sido censurado por la Academia, que no ha hecho de inquisidora de su contenido, sino que ha admitido las biografías como las firmaban sus autores, porque no podía hacer otra cosa", afirmó Anes.
"Si hubiéramos tenido que someter cada biografía al dictamen de una comisión, que luego hubiera presentado su parecer a la Academia, el diccionario no se habría publicado nunca", aseguró. Anes dejó claro que en la edición digital se podrán añadir a las biografías ya escritas y firmadas "las consideraciones que la Academia considere oportunas", siempre después de la firma. Pero "de ninguna manera se modificará el texto que ha enviado a la Academia cada biógrafo".
Algunas de las biografías que han suscitado polémica son la de Francisco Franco y la de Manuel Azaña. La primera, escrita por Luis Suárez, afirma que el general "montó un régimen autoritario pero no totalitario". La segunda, de Carlos Seco, sostiene que el Gobierno del socialista Juan Negrín fue "prácticamente dictatorial". Ante tales controversias, Anes recomienda que se lea, por ejemplo, la de Felipe González, suscrita por Juan Luis Cebrián, que "califica el régimen de Franco de dictatorial".
Hay otras biografías, añadió Anes, en las que se habla de "la represión que hubo en el franquismo". Es decir, "cada autor hace la biografía de acuerdo con sus planteamientos y con la información de que dispone", concluyó.