londres. Alexander McQueen se erigió con la firma escogida por la nueva princesa Catalina para vestirse en el día más importante de su vida y en el que millones de ojos estaban puestos sobre su vestido. La diseñadora elegida fue Sarah Burton, actual directora de la firma tras el fallecimiento de McQueen el año pasado.
El vestido, modesto en sus dimensiones -2,70 metros-, estaba confeccionado en color marfil y un ligero escote en forma de uve que destacaba la grácil figura de la novia. La cola y el corpiño estaban decorados con un aplique de encaje floral, en cuya elaboración se utilizó una técnica que se originó en Irlanda en los años veinte.
El corpiño de satén, que se estrechaba por la cintura y estaba ligeramente almohadillado a la altura de las caderas, se inspira en la tradición de corsetería victoriana, uno de los sellos distintivos de las creaciones de McQueen.
En la espalda llevaba cincuenta y ocho botones recubiertos de organdí y los zapatos de la novia también fueron hechos a mano por el equipo de McQueen.
Según informó ayer el palacio de St. James, la novia también colaboró con el vestido. "Tenía su propia visión y quería apoyar la tradición del Arts and Crafts", señalaron.
Para Sarah Burton, que durante meses ha tenido que guardar un silencio absoluto, ayer fue el día en el que pudo romperlo y expresar sus emociones. "Ha sido toda una experiencia trabajar con Catalina para crear su traje de novia. Fue un honor increíble que me lo solicitaran y estoy muy orgullosa de lo que hemos creado. El vestido representa lo mejor del trabajo de la artesanía británica", afirmó.
la reina, emocionada El príncipe Guillermo no ha sido el primer nieto de la monarca británica en subir al altar pero Isabel II siempre ha mostrado debilidad por el hijo de la fallecida Lady Di.
Poco dada a mostrar en público sus emociones, la reina manifestó ayer su felicidad por el enlace de su nieto, cuando ambos se reunieron en el palacio de Buckingham minutos después de la ceremonia. "Ha sido increíble", se pudo escuchar a la reina en unas imágenes de televisión recogidas por la agencia local de noticias PA.
En dichas imágenes se pudo ver también a Guillermo saludando a su abuela, con la que habló brevemente y a la que besó en una mejilla.