Puede haber propietarios unidos desde la más tierna infancia a su negocio aunque seguro que ninguno supera el caso de Félix Basterra. Y es que Félix nació en el mismo establecimiento que día tras día le ve colmar las despensas de una buena parte de los habitantes del casco antiguo.

Veo que tiene una amplia variedad de género. ¿Qué destacaría usted dentro de todo él?

Ciertamente es difícil destacar una u otra cosa. Tenemos un poco de todo pero siempre buscando la calidad. Lo que no piden nuestros clientes.

Así que se surte básicamente de lo que le piden los clientes. La zona será un grado porque de entre la selección que acoge destaca la calidad sobremanera.

Inevitablemente estoy en pleno centro y entiendo que hay un cierto nivel económico que influirá a la hora de que mi clientela me pida esto o lo otro. Pero he de decir que esta clientela es lo mejor del negocio.

¿Y qué es lo que esta clientela demanda con mayor regularidad?

Como te decía es difícil destacar algo. La fruta es variada y de calidad, la charcutería... La gente viene a llenar la despensa.

Volviendo al entorno de su local. ¿Cómo le ha afectado todo el asunto de la revitalización del casco histórico a una persona cuyo negocio se encuentra en la reformada plaza de la Virgen Blanca?

He de reconocer que al principio era escéptico, pero hemos visto con el paso del tiempo que la plaza tiene mucha vida.

Hágame un par de buenas recomendaciones.

Creo que más que bueno o malo, a cada persona le gusta una cosa. Tenemos de todo y cada cual que elija.