Londres. El cantante británico Elton John atraviesa el momento más feliz de su vida tras tener junto a su marido, David Furnish, un niño en Estados Unidos a través de una madre de alquiler, según afirma en el diario británico Daily Mirror.
En su primera entrevista a fondo tras conocerse el nacimiento en Los Ángeles de Zachary Jackson Levon Furnish-John, el feliz padre se muestra exultante y dispuesto a involucrarse al cien por cien en la crianza de su hijo, que viajará pronto al Reino Unido. "Nunca he sido más feliz y nunca he estado tan seguro de haber hecho lo correcto", dice el artista: "Podría mirar su cara 24 horas al día, tomarlo en brazos, abrazarlo, besarlo".
Pese al gran cambio que representa la llegada de Zach, el famoso músico Elton John anuncia que seguirá trabajando, porque "soy responsable de mi hijo y del trabajo de muchas otras personas", y asegura que las críticas y los comentarios malintencionados que han rodeado el nacimiento de su hijo no le hacen mella.
En este sentido, califica de "ridículas" las informaciones de que cuentan con un ejército de cuidadores para hacerse cargo del niño. "Solo tenemos una cuidadora y nada más. Esto es cosa mía y de David, y se trata de querer a un niño. Mi mayor preocupación es asegurarme de que mi hijo sabe que le quiero", subraya el popular cantante.
Elton John, de 63 años, reconoce que hace tiempo manifestó que era demasiado viejo para tener descendencia, pero que todo cambió tras una visita a un orfanato en Ucrania hace año y medio. En el marco de su colaboración con la Fundación contra el sida, viajó a ese país y conoció a un niño llamado Lev, cuya madre murió de esta enfermedad y cuyo padre está preso por asesinato. "Vi a este niño precioso e inocente, con una sonrisa maravillosa. Él fue el que abrió el candado de este sentimiento en mi corazón. De hecho, me lo rompió. Este niño lo cambió todo", recuerda.
De hecho, lo intentaron adoptar, pero las autoridades de Kíev no aceptan a parejas del mismo sexo para las adopciones. "Tenemos a un abogado que está intentando solucionarlo, porque para nosotros Lev sigue siendo parte de nuestras vidas. Queremos que salga (del orfanato), que esté con una buena familia. Queremos que aprenda inglés y que venga a visitarnos y a conocer a Zachary. Nunca le abandonaré, pero es algo terriblemente complicado", explica convencido.
melómano Mientras, la pareja le dedica todo su tiempo al bebé, que nació el 25 de diciembre. "David y yo le bañamos, le damos de comer, lo ponemos a dormir. Además, yo le canto, le doy masajes y le cuento historias", relata el artista, que incluso le ha hecho una colección de música a su hijo para que empiece a aficionarse a la música. "Le pongo James Taylor, nanas de Led Zeppelin, nanas de Bob Marley, Kate Bush, Linda Rondstadt, The Carpenters -le encantan The Carpenters-, Sarah McLachlan y algunas de mis canciones de amor. Es importante que conozca mi voz", agrega con un tono de orgulloso padre.
El músico quiere ahora huir de su imagen de histrión amante de los caprichos caros, de las grandes fiestas y de las drogas, aunque reconoce que su vida fue "una locura" durante varias décadas. "Pero estoy sobrio desde 1990 y las cosas no han hecho más que mejorar. Hay una parte de ser famoso que es sencillamente una locura y desde luego que yo estuve ahí. Me convertí en una pesadilla", dice sir Elton, que atribuye buena parte del mérito a su marido.
No le está costando acostumbrarse al ritmo familiar, porque está familiarizado con las experiencias de sus amigos y porque suele pasar tiempo todos los veranos con sus diez ahijados, entre los que están Sean Lennon, Damian Hurley y Brooklyn y Romeo Beckham. "Tenemos a los chicos con nosotros todo el verano en el sur de Francia. Me encantan los niños. Me encanta tenerlos alrededor. Me hacen reír. Nunca sabes lo que te van a decir y para ellos no soy un tipo famoso, no les impresiono", dice.