vitoria. Aunque enero se empeñe en querer convertirnos en Sísifos con su perezosa cuesta, hay muchas excusas, muchos impulsos para acometer el nuevo año con energía. La música puede convertirse en un agradable impulso con la oferta que propone en el arranque de 2001 la sala Jimmy Jazz, con propuestas como las de Reincidentes, Ilegales, Gatibu o Christina Rosenvinge, que se sucederán sobre sus tablas en los primeros meses del año.

Lejos de la ortodoxia y el monocentrismo, los estilos van y vienen, irán y vendrán, por la sala de Coronación. Los golpes de viento melódico -del otro también sacude- comienzan hoy Chuck Prophet vs. The Clash London Calling. Ahora que Segismundo Toxicómano prepara las maletas hacia Londres, uno de los grupos por excelencia de la capital inglesa revive sobre las tablas de -casualidad homónima- la Jimmy Jazz.

Dentro de una semana, del punk al hip hop. Kodigo Norte, en compañía de Bawer, saca la alfombra roja (15 de enero) para la puesta de largo de su One love/One shot, nueva riada de temas de uno de los grupos de rap más frescos de la V-I, de la zona norte y de toda la península. Y, como no sólo de música vive el céntrico escenario, también habrá pequeña ración de teatro -eso sí, musical- de la mano de Gorka Aginagalde, Iñigo Salinero Txaflas y El Pirata: Con lo bien que se está en casa (20 de enero).

Al día siguiente (21 de enero), nuevo cambio de aires musicales, con el metal como brillo de referencia. Life show es la excusa para la cita con Childrain, que tendrá como teloneros a los también gasteiztarras Xasta. Para acabar el fin de semana (22 de enero), una visita de quitar el hipo. Y casi las amígdalas. Jorge Martínez amenaza con levantarse la tapa de los sesos en el cartel de esta gira de despedida de Ilegales, tras tres décadas de proyecto musical. No se retira, no. Continuará desde ahora bajo el nombre de Jorge Ilegal y los Magníficos.

Seguimos saltando en la cadena musical. No es trófica. Todos los grupos se alimentan por igual. El fin de semana siguiente será el turno de los aficionados al pop (28 de enero), que degustarán primer plato, segundo y postre con Morlans, Magnética y Tachenko. Al día siguiente (29 de enero), esperado reencuentro con el frontman Alex Sardui, en el que se podrán degustar los temas de Gatibu, contenidos en sus tres discos -Laino Guztien Gainetik, Sasi Guztien Azpitik, Disko Infernu y Zoramena- y en su recién editado álbum en directo.

Febrero rompe de nuevo esquemas. Cuádruple ingesta de hardcore la que encadenarán ante el respetable (2 de febrero) los grupos Terror, First Blood, Lionheart y Backtrack. La primera repetición estilística llegará dos días después con el fraseo como protagonista, de la mano de Sicario"n"Hazhe e Indarrap (4 de febrero), antes de que una de las mejores bandas de covers resucite sobre el escenario a Freddie Mercury bajo el nombre de Dr. Queen (5 de febrero).

La siguiente visita (11 de febrero) llega en clave de funk. De deep funk. Grant Green, The Meters o The Blackbyrds pasean por el imaginario de The New Mastersounds (11 de febrero), que acercan su álbum Masterology. Siete días después (18 de febrero), retorno que no se perderán muchos vitorianos. Dos bolos de The Brew han servido para crear legión de fans alrededor del contundente trío de rock británico.

Folk marciano -no murciano- y aires teatrales rodean a un autor inclasificable, Bigott, que propondrá una nueva forma de ver la música (20 de febrero) en la sala. La revista Mondo Sonoro recalará poco después (24 de febrero) en la Jimmy Jazz con su Fiesta demoscópica Zarata, protagonizada por el triplete formado por Tom Tom Makuts, Astrovandals y Santiago Delgado&The Runaway Lovers.

Al día siguiente (25 de febrero), el que fuera cantante y compositor de La Fuga llega con su proyecto en solitario, Rulo y la Contrabanda, para cerrar el segundo mes del año.

Siguiendo la estela de pelo de Bigott, los barbudos Bizardunak abren marzo con su cóctel coral y explosivo (11 de marzo), antes de que la sala arda (12 de marzo) con la visita de unos clásicos siempre en forma, Reincidentes, que se acercan a Gasteiz para presentar su ¡decimosexto disco!, Tiempos de ira, en compañía de Lilith.

Cambio radical el que llegará cinco días después (17 de marzo) con las melodías rotas e intimistas de Christina Rosenvinge, que llega de la mano de su nuevo trabajo, La joven Dolores. Y uno que vuelve tras reciente visita es El Drogas, que en lugar de descansar de la intensa gira de La tierra está sorda, que le trajo hace unas semanas con el resto de los Barri, vuelve a la carga (19 de marzo) con ese proyecto paralelo bautizado Txarrena, con el que estrenará disco, Azulejo frío.

En la onda de Rosenvinge, en el abanico del indie más personal, Nacho Vegas pone la primera piedra del mes siguiente (8 de abril) con su paso por Vitoria, siete días antes de que el último grupo previsto hasta la fecha (15 de abril) se pose de nuevo -se acercó ya el pasado mes de octubre- en la Jimmy Jazz. La Pegatina tratará de adherir una vez más sus ritmos poderosos al público gasteiztarra.

Una veintena de citas con las que sacudirse el comienzo de año. Con las que sacudir con música a la pereza del reinicio, pudiendo saborear muchos y diversos colores melódicos. Cada uno podrá encontrar el suyo. O los suyos. Cada uno pinta su propio cuadro de baile.