MADRID. Tras la operación de aumento de pecho a la que se sometió hace un par de semanas, Sara Carbonero vuelve a estar en el punto de mira de los medios de comunicación. La periodista deportiva ha aprovechado su cambio de imagen para renovar, de paso, su fondo de armario. Además, la mediática pareja ha mostrado su cara más antipática ante la prensa.

Después de que saltara la noticia de la operación de pechos de Sara Carbonero, la mediática pareja vuelve a estar en el foco de interés. Ataviada con una chupa de cuero y luciendo un semblante muy serio, la reportera que en su día protagonizó el momento más romántico del Mundial, se subió al coche de su chico. El guardameta de la Roja, Iker Casillas, vestido con un jersey de cuello alto, colocó unas cosas en el asiento trasero de su vehículo e, instantes más tarde, se subió al coche tras salir junto a su chica de un restaurante.

La pareja mostró su perfil más distante y antipático ante la nube de fotógrafos que se agolpó a la salida del local. Además, como es lógico, tras aumentarse la talla de sujetador, Carbonero ha sentido la necesidad de renovar su vestuario. Por eso, la periodista de Telecinco ha aprovechado estos días de fiesta para irse de compras y visitar las tiendas más exclusivas de la capital.

Sara ha sido pillada por la revista Cuore comprando nuevos modelitos en la exclusiva tienda Paul & Joe, una de sus preferidas, que se encuentra en una de las calles de la conocida Milla de Oro madrileña. La novia de Iker Casillas fue fotografiada desde el exterior probándose una favorecedor vestido blanco de punto que, según la publicación, costaría alrededor de los 545 euros