madrid. Tras recibir la Concha de Oro del Festival Internacional de Cine de San Sebastián a la Mejor Película y la de plata al Mejor Actor Protagonista, Neds (No Educados y Delincuentes) se estrena mañana en la cartelera. La cinta retrata la violencia callejera en el Gasglow de los años 70 y las dificultades de un aplicado estudiante para sobrevivir en un entorno difícil.

"Hace cuarenta años, un chico de clase trabajadora tenía más posibilidades de entrar en el sistema educativo, ahora los chicos están más condenados de antemano. Antes había una mayor apertura hacia los chicos que venían sin posibilidades", explica este cineasta desde Escocia, tras anular su visita a Madrid para presentar el filme, por culpa de las nevadas que asolan el norte de Europa. El actor y guionista escocés Peter Mullan, ganador de la Palma de Oro en Cannes como Mejor Actor por su papel en Mi nombre es Joe, vuelve a ponerse tras las cámaras con la intención de denunciar el "grave problema" que vive Escocia con las bandas callejeras y demostrar a sus coetáneos que el problema ha existido "siempre". "Con esta película quería demostrar a la gente de mi generación que las bandas violentas también existían antes y ofrecer a los jóvenes la posibilidad de ver el tema con cierta distancia", dice Mullan.

Neds es su tercera película como director y en ella ha apostado por actores noveles, fichados tras un casting popular realizado en Escocia. El realismo de su trabajo llevó al jurado del Zinemaldia a premiar al protagonista, Connor McCarron, con la Concha a mejor actor. Según explica Peter Mullan, en el problema de la violencia juvenil entran en juego "muchos factores" como la familia, la educación o el entorno, pero alega que cada persona tiene también un importante papel como individuo "para hacer frente la situación e intentar superarla".