Vitoria. Con un "gran éxito" de público. Así finalizó ayer la decimocuarta edición de Cortada, un festival que esta vez ha visto como en algunas de las sesiones se ha quedado gente fuera sin poder entrar, una circunstancia que si bien habla de la capacidad de atracción del certamen, también lleva a la organización a plantearse buscar "salas más grandes" de cara a futuro para permitir que todos los espectadores puedan disfrutar de los cortometrajes programados.
"Es necesario ponernos a trabajar desde ya mismo para que la edición del año que viene sea aún más completa y consiga enganchar a la gente innovando e introduciendo cintas de la máxima calidad, aunque esto nos suponga todavía una mayor responsabilidad", explicó ayer Kepa Sojo, director del encuentro impulsado por el Campus de Álava.
Eso sí, esos son planes para el mañana y primero es necesario dejar cerrado lo que ha ocurrido en esta última e intensa semana de proyecciones. En los Guridi se ha registrado una importante afluencia, teniéndose que colocar sillas supletorias en la sesión del jueves para poder acomodar a todos los presentes. Algo parecido sucedió en la sala Luis de Ajuria, donde el primer día hubo bastante gente que se quedó sin poder entrar. En total, 1.328 personas asistieron a las diferentes citas.
Palmarés Pero más allá de las cifras está lo que se ha podido ver en pantalla, 42 cortos de los casi 300 presentados, destacando, según la organización, el alto nivel de casi todos ellos, lo cual complicó mucho la selección.
Entre esos 42 títulos es entre los que se ha tenido que decidir el palmarés final de una edición que ha contado con la colaboración de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA y que bajó su telón ayer por la noche en una fiesta celebrada en la sala Jimmy Jazz donde actuaron los madrileños Lüger y los vascos Atom Rhumba.
Eso sí, antes de que la música se adueñase de todo, fue el momento de repartir los galardones de Cortada. El de Mejor Largometraje de la Sección Oficial, dotado con 2.000 euros, fue a parar a Khorosho de Miguel Ángel Jiménez. En lo que se refiere a la nueva sección Hemengoak, dedicada a las producciones realizadas, producidas o grabadas por alaveses o en el territorio, el premio de reciente creación, y que cuenta con la colaboración de Krea y de la Vitoria Film Office, fue a parar a Beñat Fontaneda por Lucía (1.000 euros).
En lo que se refiere al resto de reconocimientos, el jurado decidió que el segundo premio de la Sección Oficial fuera para Amistad de Alejandro Marzoa (1.200 euros). Además, MacGregor se hizo con el galardón a la mejor fotografía por Uyuni (300 euros); Daisy Cutter, de Silverspace, fue reconocido como el mejor corto de animación (300 euros); y Todo es maybe, de Asier Urbieta, consiguió lo mismo en la categoría de documental (300 euros), aunque se hizo mención especial a las otras tres cintas proyectadas en este caso.
Luis Zahera (Marina) e Iñake Irastorza (Gartzela) fueron distinguidos como los mejores intérpretes (300 euros, mientras que el público se quedó con Jugando con la muerte, de Paul Urkijo (800 euros).