LONDRES. La joven intérprete ya sabe lo que es pasar por este trance y es que en 2008 también perdió el hijo que esperaba con su pareja, Ed Simons, de 'Chemical Brothers'.

En esta ocasión, Lily estaba embarazada de un niño que habría nacido en enero, fruto de su relación con su actual pareja, Sam Cooper, un empresario de la construcción.

"Con gran tristeza tenemos que confirmar que Lily Allen y Sam Cooper han perdido su bebé". De este modo, anunciaba su representante la fatal noticia en un comunicado recogido por la edición en español de People. Según el propio representante de la cantante, Cooper y Allen están atravesando ahora "un momento difícil". Además, pidió a los medios que respeten el dolor de la pareja.

La triste noticia se confirmó el pasado jueves cuando Allen tuvo que ser llevada de urgencia al hospital al empezar a encontrarse mal. Aunque los médicos hicieron todo lo posible por salvar la vida del bebé, finalmente no pudo ser.

Hace unos meses - y antes de volver a quedarse embarazada- la intérprete confesó que después de su primer aborto había vivido "el peor momento de su vida" porque además de perder a su hijo tuvo que reprimir muchas emociones. Sin duda son momentos muy difíciles para Allen, que tendrá que volver a superar de nuevo ésta pérdida