París. ¿En qué estaba pensando una de las políticas más conocidas de Francia cuando en un programa de televisión tuvo un lapsus y confundió "inflación" con "felación"? Esa es una de las preguntas que más dio que hablar ayer en el país galo tras escuchar esa palabra se de boca de la ex ministra francesa de Justicia, Rachida Dati.
"Cuando veo que algunos (fondos de inversión extranjeros) piden tasas de rentabilidad del 20 ó 25 por ciento con una felación casi nula...", aseguró Dati en un programa dominical. En cuenta de "felación", Dati se refería a la "inflación" y cuando de términos sexuales se habla, el revuelo no se ha hecho esperar.
Las redes sociales echaban ayer humo con las declaraciones de la ex ministra y actual diputada en el Europarlamento. Muchas bromas y comentarios surgieron en torno a Dati. Como ejemplo, una de las páginas de Facebook, de las más de cincuenta en las que aparece el nombre de Dati, registraba 5.000 personas a las que les gustaba esa página. Centenares de comentarios crecían minuto a minuto.
Pero si entre los usuarios de las redes sociales, el lapsus mental de Dati se tomó con humor, la ex ministra no fue menos. "Si eso hace reír a la gente...", se medio consoló en la radio RTL la eurodiputada del partido de Nicolas Sarkozy cuando le preguntaron por la confusión de términos que tuvo la víspera en la televisión Canal Plus.
"Lo único que pasó es que hablé demasiado deprisa", se defendió la ex ministra con tomo humorístico, aunque lamentó que de todo lo que dijo en el programa de televisión no se recordara más que ese error.
Considerada una de las estrellas del panorama conservador francés durante la campaña electoral de 2007 que llevó a Sarkozy al Elíseo, Dati fue ministra de Justicia durante dos años, hasta que se alejó del presidente y salió del Ejecutivo.
Su nombre ha saltado con frecuencia a la palestra pública a causa de asuntos alejados de la política. Uno de los que más páginas de periódico y minutos de televisión llenó, fue su embarazo ya que no desveló la identidad del padre de su hija. En su día surgieron muchos nombres, entre ellos el de José María Aznar, lo que le valió al medio que lo publicó una demanda por parte del ex presidente del gobierno español.
Otro de los momentos que más revuelo levantó fue la manipulación de una fotografía en la que aparecía con una valiosísima sortija que le costó muchas críticas por su afición al lujo.