venecia. Una fría acogida por parte del público del 67º Festival Internacional de Cine de Venecia terminó por agudizar aún más los omnipresentes e interminables silencios de la cinta española Caracremada, presentada ayer dentro de la sección Horizontes.

La película del joven director catalán Lluís Galter renuncia a los diálogos en la práctica totalidad del filme para dar protagonismo a una muy cuidada fotografía, auspiciada por un impresionante paisaje del interior de Cataluña.

Los cambios de estación y las únicas interrupciones del sonido de las balas y algún fraseo perdido en la trama acompañan un lento paso del tiempo, el mismo que debe esperar la resistencia al régimen franquista (1939-1975) de la anarcosindicalista Confederación Nacional del Trabajo (CNT) para conseguir alcanzar sus objetivos.

Caracremada es, además del título de esta cinta de 98 minutos de duración, el sobrenombre que la Guardia Civil daba al protagonista de la historia, Ramón Vila Capdevila, quien decidió en 1951 rebelarse al mandato de la CNT desde Toulousse (Francia) de dejar la acción violenta contra el régimen de Francisco Franco y ocultarse en los bosques catalanes para llevar a cabo un golpe de efecto, el sabotaje de una central eléctrica.

"Mi historia, o lo que yo quería contar, no venía de los libros, sino de una imagen, que es la del hombre solo, en el bosque, resistiendo. Esta lucha es la del hombre serrando una torre de electricidad, como una imagen desesperada de resistencia. He partido de esta imagen e intentado girar en torno a esta imagen", agregó.

Protagonizada por Lluís Soler y Aina Calpe, Caracremada es una arriesgada apuesta del novel cineasta catalán para abrirse paso en ese mundo del cine con el que ya se ha podido codear en la Mostra.

paz vega vuelve al trabajo La actriz española Paz Vega, tras su reciente maternidad, presentó ayer en el 67º Festival Internacional de Cine de Venecia la cinta Vallanzasca - Gli angeli del male, en la que interpreta a la fiel amiga de uno de los criminales más famosos de Italia. La actriz, que acudió acompañada del director de la cinta, Michele Placido, da vida a Antonella, una amiga de la infancia de Renato Vallanzasca, conocido y peligroso delincuente milanés que en los años sesenta y setenta del siglo XX atemorizó a Italia con sus crímenes, atracos y secuestros.