La última musa de Lou Reed

“Entre el segundo disco y el tercero tuve una historia de desamor, una serie de experiencias que me hicieron despertar y que han cambiado un poco el estilo de mi música”, explica la cantante. El título del álbum no hace apología de la violencia: “Es una expresión que sale en la canción Happy. No significa patada en la cabeza, sino que me refiero a una colleja, a un toque, al tac que necesitaba para volver a la realidad”, explica Luthea Salom. Blank piece of paper, Be me, Signs o Take a picture son algunas de las piezas que Salom ha creado para Kick in the head, un trabajo a medio camino entre el júbilo y la melancolía. “Mi situación personal es maravillosa, pero me gusta que mi música tenga variedad emocional”, asegura la guitarrista. “Un disco que sólo tenga canciones alegres me resulta muy poco arriesgado”. A diferencia de sus trabajos anteriores, Salom no se ha desnudado por completo en sus nuevas melodías: “He cogido temas generales, como Happy, que habla de estar bien con uno mismo, o Be me, que habla de ser tú sin preocuparte por las comparaciones”, detalla. “Pero es cierto que hay algunos temas más íntimos, como Signs o Abstract concept, que son la resaca del desamor que tuve. De todas formas, no todas las canciones son necesariamente episodios de mi vida, sino emociones universales que paso por mi filtro y mi toque personal”, aclara. Si entre sentimientos anda el juego, el más poderoso de todos no podía faltar en el disco de Salom. “A veces me siento un poco vulgar cuando hablo de amor en mis canciones, porque es una temática muy manida, pero me esfuerzo mucho para no decir los mismos tópicos de siempre”, afirma la artista. ¦