"Let"s go!", incita Gonzalo Arroita. Y Bill Lyerly pone melodía sureña. No es la última vez que lo hará en la plaza del Machete, que luce soleada. Tampoco la última en que el blues se escuchará en la almendra. Sólo queda un mes para que el Casco Viejo se deje inundar por los pantanos.
Lyerly abrirá aquí el sábado 29 para John Mayall -ya saben, no confundir con Jon Maia-, justo un día después de que Bill Wyman empuñe el mismo escenario. La mágica plaza con que Olaguibel salvo alturas arquitectónicas será el eje de una invasión de blues que comenzará el jueves 27 y se alargará hasta el domingo 30. ¿Aperitivo de Azkena? Sí. Bueno, sí, pero no.
Todo surge de la Agencia para la Revitalización de la Ciudad Histórica (ARICH). De ese continuo let"s go con el que su director, Gonzalo Arroita, trata de imprimir todo tipo de actividades en la almendra. La intención primigenia, generar movimiento, "que esos días el Casco Viejo sea una fiesta, también con actuaciones en los bares y Djs".
El Machete será centro neurálgico. Con un aforo de poco más de dos mil personas, sus piedras responderán de la acústica. Y no ha sido fácil. "Hay que pensarse las cosas, es complicado desde muchas ópticas", asegura Arroita. Pensar en los vecinos, en la seguridad, avisar a los bomberos, medir aforos...
Precisamente por eso se escogió cerrar el recinto y cobrar una entrada. De otra manera, con un evento gratuito, el aforo se podría haber disparado. Para compensar, la recaudación apunta a un buen fin. Las tristes melodías del blues se convertirán en alegres posibilidades para sendos programas humanitarios en Agadir (Marruecos), de la mano de la ONG Gizakien Lurra.
Las letras de todo bluesman que se precie se agarran al dolor como semilla. Y esta semilla crecerá en Agadir con dos raíces. Por un lado, la que apoya Oum El Banine, dirigida a la asistencia, acogida, reinserción y formación de madres solteras, "un colectivo especialmente vulnerable y marginado en Marruecos", apunta Alfonso Roncero, delegado de Tierra de Hombres en Euskadi. Por otro, la que impulsa Ard Al Aftal para ayudar a las petites bonnes, niñas que trabajan desde muy pequeñas en el servicio doméstico, donde sufren múltiples abusos, abocadas a la marginación.
A ellas irán destinadas las notas de Bill Wyman y John Mayall. Abrirá el cofundador y ex-bajista de The Rolling Stones, que junto a The Rythm Kings desgranará el viernes 28 (21.30 horas) temas de blues envenenados de soul y jazz. Además de acariciar sus cuatro cuerdas, Wyman no perderá la ocasión de cultivar su pasión por la arqueología con una visita a la rehabilitación de Santa María.
Al día siguiente, Lyerly, guitarrista, compositor y cantante -afincado en Pamplona- presentará su nuevo disco, Too hurt to cry, como telonero (21.00) del mítico bluesman británico John Mayall, que vuelve a Gasteiz tras su visita, hace casi tres años, a la plaza de Los Fueros.
Las entradas salen hoy a la venta en Santa María, Fundación Mejora y la red Ticketmaster a un precio de 12 euros la individual y 20 el abono. Una larga decena de bares del centro de la ciudad pincharán música para la ocasión. La Gasteiz Big Band y Dani Alonso&His Lazy Chickens preparan ya su repertorio al aire. Y habrá hasta un taller para aprender a bailar blues en El Campillo. Cuatro días de música para este Blues weekend.