Vitoria. Hace nada que terminó. Ya es parte de la historia. Fue fructífero y revolucionario en muchos campos y, por supuesto, en el de la creación. De hecho, también en el arte, su influencia sigue presente. Y es que el siglo XX dio para mucho tanto en lo bueno como en lo malo e incluso en lo regular.
Es a esos cien años a los que mira la exposición De Picasso a Barceló, muestra nacida sólo para Vitoria, donde permanecerá hasta el próximo 13 de junio. Será, en concreto, en la Sala Fundación Caja Vital. Tras esa fecha, las 50 obras de 45 autores que componen este recorrido histórico y artístico volverán a las tres colecciones privadas (y anónimas) a las que pertenecen.
El título no es casual. Picasso y Barceló abren y cierran este caminar por las vanguardias en el arte español. Entre medio se encuentran nombres como Miró, Tàpies, Saura, Blanchard... Marisa Oropesa, comisaria de la exposición, reconoce que no están todos los que son y además que la selección podría haber sido otra. Pero también sostiene que este abanico abierto ahora en Gasteiz es un acercamiento completo, interesante y argumentado, una muestra que también pretende tener cierto sentido didáctico "para aquellos que creen que no saben comprender el arte contemporáneo".
El título de la propuesta tiene subtítulo: La evolución de la forma y el color. Su senda sigue los ismos, es decir, los diferentes movimientos artísticos que se fueron sucediendo o desarrollándose en paralelo a lo largo del siglo XX. Eso sí, más allá del recorrido histórico por las diferentes corrientes, el hilo conductor de la exposición tiene soporte: el lienzo. Fuera ha quedado la escultura, o la fotografía, o el vídeo... Abarcar todo en una misma sala sería imposible. Por ello, la comisaria ha acotado su selección a este campo. Sólo se salen, por así decirlo, de la norma general las creaciones de Miró.
Medio centenar de piezas para todo un siglo. Obras de medio y gran formato que se disgregan a lo largo del amplio espacio que Caja Vital posee en la plaza de los Fueros. Pero no están colocadas sin más. Se agrupan en los diferentes movimientos de los que hablan. Incluso el arte toma el suelo puesto que los visitantes más avispados se percatarán de que ahí abajo están escritas algunas frases de los autores representados, sentencias que también son una invitación al conocimiento y la reflexión.
Mucho donde elegir "Poder componer esta exposición ha sido un trabajo complicado, todo un reto", sostiene Oropesa, que afirma que el poder bucear en las tres colecciones privadas que han servido como fondo para la muestra ha sido una oportunidad ya que los propietarios han permitido hacer una "selección pensada". "Aquí hay verdaderas joyas que podrían estar en cualquier museo", apunta.
La comisaria repite que se podrían haber incluido otras piezas y nombres ya que hay mucho donde poder fijares e incluso elegir. Aún así, se muestra más que satisfecha con una selección en la que se incluyen creaciones de Oscar Domínguez, Rafael Canogar, el Equipo Realidad, José María Sicilia, Eduardo Arroyo, Josep Guinovart, Jordi Teixidor, José Manuel Broto y el Equipo Crónica, entre otros muchos.
"Nuestra pretensión es poder acercar al espectador, tenga o no conocimientos de arte, una exposición que supone un magnífico balance de los distintos estilos, movimientos y grupos que conforman una inmensa diversidad de propuestas artísticas", comenta la comisaria, una habitual de la Sala Fundación Caja Vital, espacio en el que ha organizado ya un buen número de muestras en ocasiones anteriores.
Como en todo trabajo colectivo, variedad es la palabra clave. Y más cuando, como es el caso, distintas corrientes se citan en un mismo lugar. Diferentes lenguajes, reflexiones, técnicas, propuestas, usos y pensamientos... Oropesa destaca las piezas de Picasso, Tàpies y Barceló. Pero es consciente de que, primero, cada persona hará su propia selección y, segundo, que entre medio centenar de obras, quedarse con una es complicado. "Me conformo con que las personas que salgan de aquí tras ver la muestra lo hagan con dos o tres descubrimientos en forma de cuadro", dice.
Hasta el 13 de junio, creaciones y autores convivirán en el centro de la capital alavesa. Lo harán esperando al público, que podrá acceder, los días laborables, entre las 18.30 a las 21.00 horas, ampliándose el horario los domingos a festivos por la mañana (de 12.00 a 14.00 horas).