"Los Premios Mastropiero" parodian las entregas de premios que todos conocemos, ¿a qué le sacan más punta: al supuesto glamour de estas galas; a las dedicatorias lacrimógenas; a la rivalidad? En definitiva, ¿de qué se ríen?
Nos reímos con nuestro público de la mayoría de lugares comunes y los tics que acompañan a esas premiaciones. Y lo hacemos con nuestro vehículo preferido: la música y lo que la rodea en general.
¿Cómo llevan la responsabilidad de haber dado a la historia de la música a un compositor ya "tan famoso" como Johann Sebastian Mastropiero?
Es un gran orgullo. Nunca será lo mismo ni antes ni después de Mastropiero.
¿Qué pueden decir de este tipo, cómo es?
No lo podemos decir. Es un secreto que deberá desvelar cada uno.
¿Y qué dicen de sus instrumentos? ¿Van constituyendo un legado inigualable?
No pensamos mucho, en general... pero queremos esos instrumentos, forman parte de nuestra identidad y los aprendimos a tocar con mucho trabajo. No fue fácil.
Creo que en esta ocasión presentan algún instrumento nuevo, ¿cuál es y a qué suena?
Es el Alambique encantador, una serie de copas, botellas y botellones que suenan muy bien y sirven para fabricar una pócima muy interesante. Vea Los premios Mastropiero y se enterará.
¿Cómo crean estas peculiares piezas musicales, de dónde surgen?
De la enfermiza cabeza de todos mis compañeros. Yo no. Ni soy enfermizo ni creo esas piezas.
En un tiempo como el que vivimos, en el que la prisa, lo rápido y los productos de consumo fácil, también en el humor, lo presiden todo, ¿qué es lo que tienen Les Luthiers para seguir triunfando y llenando teatros con un humor basado en los juegos de palabras, en el uso del lenguaje?
Tenemos prisa, humor y amamos los productos de consumo fácil. No lo dude... O sí, mejor hágalo y convénzase asistiendo a una de nuestras representaciones. Le recomiendo mucho Los premios Mastropiero.
¿Pueden las palabras contra los efectos especiales?
Las palabras lo pueden todo. Y sobre todo contra los "afectos espaciales".
En esta ocasión, además, la palabra está más presente, ya que este espectáculo es más teatral que nunca, ¿por qué?
Esa afirmación corre por su cuenta. Y el que no corre vuela. Vuelo teatral es lo que le sobra a Los premios Mastropiero. Le doy mi palabra. Hágase presente y lo confirmará.
En cualquier caso, lo que está claro es que el mundo vive ahora momentos difíciles y que todos necesitamos reírnos en más de una ocasión, ¿no?
Sí, eso no se puede negar.
¿Qué papel juega el humor en la salud?
En la de nuestro público, un papel interesante. Y en la nuestra, un papel fundamental. En las reuniones creativas nos gusta fabricar avioncitos de papel...
En sus orígenes, la música tenía más peso y quizá iba dirigida a un público más melómano; luego decidieron abrirse a un público más general, y no ha ido mal, ¿no?
Otro acierto que corre por su cuenta. Usted corre demasiado, para mi gusto. En sus orígenes, la música tenía menos peso y fue engordando y aumentando de a poco. Y estaba dirigida, en sus orígenes, a los demás integrantes de las primeras tribus de habitantes de este planeta, que de esa forma se comunicaban entre sí. No se había inventado aún la palabra melómano.
Llevan más años juntos que una familia, ¿y todavía se aguantan?
Sí.
Son un caso para estudiar en terapia, la verdad...
De acuerdo. Y un ejemplo, creo que también.
¿Qué papel juegan las individualidades de cada uno dentro del grupo?
Otro papel como el de los avioncitos. Y juntos hacen una escuadra poderosa.
¿Qué personaje de la actualidad creen que se merece un Premio Mastropiero, quizá Messi por aquello de hacer patria o no son muy futboleros?
Algunos de nosotros lo somos y de buena gana se lo otorgaríamos. Y a tantos otros, argentinos y de otros países.
Ya tienen dos nuevos espectáculos después de "Los Premios...", ¿tendremos Luthiers para rato?
Mientras las piernas aguanten. Las ganas sobran y nos divierte hacer avioncitos de papel.
¿Qué mensaje dirigiría al público que ya ha agotado las entradas de todas las funciones para verles en Baluarte?
Les agradecemos la voluntad de encontrarse con nosotros. Haremos un buen papel y esperamos lo mismo de ellos. Que no nos tiren avioncitos...