londres. El cantante Boy George, en libertad condicional tras cumplir parte de una condena por agredir a un prostituto, no podrá estar en el Gran Hermano británico, confeccionado con personajes famosos, después de que un juez le denegase ayer el permiso para participar en ese programa de tele realidad.
La negativa le supone al ex líder y cantante del grupo Culture Club dejar de ingresar los 225.000 euros que le habían ofrecido por intervenir en el reality.
El juez David Bean, del Tribunal Superior de Londres, mantuvo la decisión del Servicio de Libertad Condicional, que le prohibió al cantante participar en el programa, que empezará el próximo 3 de enero en el Canal 4 de la televisión británica. George, de 48 años y cuyo verdadero nombre es George O"Dowd, había pedido al citado tribunal que anulase la prohibición del servicio pues, según su abogada, Alison MacDonald, el cantante quiere reconstruir su carrera y reputación.
dispositivo electrónico El músico, que lleva un dispositivo electrónico para seguir sus movimientos, está en libertad condicional tras cumplir cuatro meses de una condena de 15 meses por agredir y mantener preso en su casa hace dos años a un prostituto noruego de 29 años. La abogada cree que la decisión de no dejar a su cliente participar en el Gran Hermano está basada en el temor de que el citado servicio pueda ser centro de atención de los medios y perjudique la confianza de la población en el sistema judicial.
Un condenado "no debería se autorizado a participar en una producción televisiva controvertida, de gran efectividad publicitaria, para fomentar su estatus de famoso y con una considerable ganancia económica", argumentó Bean. Pero puntualizó que la labor de ese servicio es la de seguir de cerca el comportamiento de George, proteger a la población y rehabilitar a la persona en lugar de castigarle.
Según la acusación del noruego Audun Carlsen en el juicio contra George el año pasado, el ex líder de Culture Club le golpeó y encadenó a una cama en el piso que el cantante tiene en Londres mientras averiguaba si se había metido en su ordenador personal.
El músico afirmó en el juicio que Carlsen había robado de su portátil unas fotos suyas, tomadas unos meses antes cuando ambos se conocieron, pero negó que le golpeara y encadenara.
Pero Carlsen insistió en que George le encadenó, aunque consiguió huir del piso, vestido únicamente con su ropa interior y perseguido por el músico, que le estaba amenzando con una cadena metálica.