Miami. La empresa Odyssey ha sufrido otro nuevo revés judicial al ordenar un juez estadounidense que el tesoro del caso del Cisne Negro sea devuelto a España en un plazo de diez días. El juez Steven D. Merryday, del distrito federal de Tampa (Florida), emitió el martes una orden que "reafirma al 100% la posición de España" sobre la propiedad de todo lo encontrado en el lugar del hundimento de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes, explicó el abogado James Goold, que representa los intereses del Gobierno español.

La orden del juez rechaza también las pretensiones de Perú de la propiedad de los objetos encontrados, la mayoría monedas de plata, al considerar que todo lo hallado en el lugar del hundimiento es de soberanía española. La empresa Odyssey anunció ayer que apelará a una nueva instancia judicial contra la decisión del juez Merryday, que obliga a entregar a España el tesoro, valorado en 500 millones de dólares y encontrado en el lugar del hundimiento de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes.

El presidente de Odyssey, Greg Stemm, explicó en un comunicado que su empresa acudirá al Undécimo Tribunal de Apelaciones, con sede en Atlanta (Georgia), para defender su caso y evitar entregar el tesoro a España. "La decisión del juez Merryday supone que podamos acudir rápidamente al Tribunal de Apelación, donde estamos convencidos que el asunto legal está claramente a nuestro favor", señaló Stemm.

satisfacción En frente de Stemm, la decisión del juez Merryday fue recibida con enorme satisfacción por la parte española. "Las pruebas muestran sin lugar a dudas lo que hemos defendido: que los restos del hundimientos corresponden a la fragata Nuestra Señora de las Mercedes", señaló Goold. "El barco, la carga y los restos humanos son un patrimonio legal de España", agregó al comentar el significado de la orden judicial. El abogado destacó, además, que la orden del juez Merryday reafirma que las actividades de Odyssey han sido "irreparablemente perturbadoras" y han violado de las leyes internacionales, por lo que todo lo encontrado en el yacimiento del fondo marino debe ser devuelto a España. Aunque el juez establece en la orden que el tesoro debe ser devuelto a España en diez días, indica al mismo tiempo que la decisión se mantiene en suspenso hasta que termine el procedimiento de apelación. Merryday, como ya hizo antes, reafirma que el tesoro extraído por Odyssey del fondo del mar, en un pecio denominado por la empresa estadouniense Cisne Negro, pertenece, sin duda, a la fragata española Nuestra Señora de las Mercedes. Por ello, según el juez, el lugar del hundimiento y todos los objetos encontrados están bajo soberanía española, lo que reafirma las decisiones previas en el mismo tribunal de Tampa del juez Mark Pizzo.

Odyssey ha mantenido en varios recursos que no hay pruebas definitivas de que se trata de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes y que, aunque así fuese, el buque estaba en una misión comercial y no militar cuando se hundió en el océano Atlántico muy cerca de la costa portuguesa en 1804.

El tesoro rescatado en 2007 incluye monedas de plata y oro que Odyssey trasladó a Florida en secreto y que mantiene guardadas en uno de sus almacenes.

Prácticamente todas las decisiones judiciales en el tribunal de Tampa, primero por el juez Marck Pizzo y ahora por Steven Merryday, han ido en contra de las tesis de Odyssey, que no obstante desea agotar todos los procedimientos legales.