roma. El príncipe Manuel Filiberto de Saboya, nieto del último rey de Italia, declaró que "se convertirá en un hombre del mundo del espectáculo" tras ganar la versión italiana de ¡Mira quién baila!

En una entrevista con el diario turinés La Stampa, publicada ayer, Manuel Filiberto comentó que los italianos prefieren verle en los espectáculos televisivos, como quedó demostrado cuando le otorgaron la victoria en el programa Ballando con le stelle (Bailando con las estrellas, en italiano) con sus votos.

"Creo que he adquirido una bonita imagen, sobre todo después del Ballando con le stelle. Ese programa permitió que los italianos me conocieran de un modo sencillo y espontáneo. Me he desligado de esa imagen de heredero. La gente me llama príncipe por la calle con simpatía y diría que con afecto", consideró.

Manuel Filiberto manifestó también que su vida nunca se ha basado en el nombre que lleva o su título, al tiempo que aseguró que tan sólo es el "nieto del último rey", una persona a la que "admira", pero que si le preguntan a qué aspira hoy en día la respuesta es a tener una "bonita vida de familia".

política Sobre sus experiencias en política, se presentó como candidato de la formación democristiana UDC a las elecciones al Parlamento Europeo (PE) del 7 de junio, reconoció que no obtuvo un gran éxito y lo atribuyó a que quizá todavía no está preparado para ese mundo.

El príncipe se refirió también al actual presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, de quien dijo que es una persona a la que "estima como político y como empresario" y al que calificó de "gran hombre".

Manuel Filiberto entró en Italia por primera vez en 2002, después de que el Parlamento italiano derogara la disposición que desde 1946 prohibía a los varones de la Casa de Saboya regresar al país.

Al año siguiente se casó con la actriz francesa Clotilde Courau, con la que tiene dos hijas.

En los últimos años, la familia Saboya ha sido protagonista de la crónica rosa y de las páginas de sucesos.