Durango. La consejera vasca de Cultura, Blanca Urgell, inauguró ayer por la tarde la Feria del Libro y Disco vascos de Durango, donde manifestó que "los vascos ya no somos de una cultura reducida, como hace tiempo nos describía el viejo tópico", que hablaba de una sociedad "exótica y curiosa". En este sentido, destacó que "nuestros músicos compiten internacionalmente, y nuestros escritores y creadores están en la práctica de la cultura puntera".

A la inauguración de la 44 edición de la Durangoko Euskal Liburu eta Disko Azoka, que el próximo martes 8 de diciembre, tiene lugar en el tradicional recinto de Landako de la citada localidad también acudieron el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, la alcaldesa de Durango, Aitziber Idígoras y representantes de Gerediaga Elkartea, entidad organizadora, entre otras personas como la responsable foral alavesa de Euskera, Cultura y Deporte, Lorena López de Lacalle.

En el transcurso del acto, José Luis Bilbao se refirió a la "gran tradición" de este certamen que, con el paso de los años, se ha transformado en "encuentro social" entre la cultura vasca y el euskara, "con la ciudadanía del conjunto de los siete territorios históricos".

Tras felicitar a las andereños de las primeras ikastolas, que esta edición reciben el premio honorífico Durangoko Argizailoa, el diputado general se refirió a la entidad organizadora, Gerediaga Elkartea y a su "incansable labor" por recuperar la conciencia común del Durangoaldea y por añadidura del conjunto de Euskadi.

Tras el acto de apertura de la Azoka, Bilbao recorrió el recinto de Landako, recordando el salto que ha dado el certamen desde aquellas primeras ediciones en el Pórtico de Santa María, hasta la ubicación en el moderno edifico actual y el salto cualitativo y cuantitativo que han supuesto las nuevas instalaciones.

Claro que otra persona que acaparó ayer mucha atención fue Josep Bargalló, director del Instituto Ramon Llull, ya que la presencia, como invitada, de la cultura catalana está levantando mucha expectación entre el público. No en vano, la relación entre Euskal Herria y Cataluña se va a hacer más estrecha que nunca durante estos días de la Azoka.