Lejos de Trump, Nixon o el popular presidente George W. Bush hijo, el partido republicano de los Estados Unidos de América exprimió la victoria más sabrosa de su historia reciente una fría noche del año 1984. Aquel 6 de noviembre de hace casi cuatro décadas un actor, totalmente alejado de la llamada aristocracia política del país, obtuvo una victoria aplastante en su reelección. Ronald Reagan venció en 49 de los 50 estados, ganó 525 de los 538 votos electorales, y demostró lo que muchos analistas políticos venían vaticinando desde la dimisión de Richard Nixon debido al escándalo del Caso Watergate: que la política estadounidense (y mundial) ya estaba mucho más vinculada a la actuación y puesta en escena, que al intercambio de batallas intelectuales y dialécticas.
Reagan (junto a su inseparable Nancy) protagonizó el primer salto de Hollywood a la Casa Blanca. Del mundo del cine al de la primera línea política. Pero no fue el último. ¡Para nada! Ya bien entrado el nuevo milenio, un reformado Arnold Schwarzenegger (que había abandonado sus músculos de Terminator por actuaciones más dulces como Los gemelos golpean dos veces) conquistó la Gobernación del Estado de California en octubre de 2003. Lo hizo también contra todo pronóstico: el 54 % de los electores votaron a favor de la destitución de Gray Davis (entonces gobernador afiliado al partido Demócrata), mientras el 48 % dio su confianza al conocido actor de origen austriaco. Y en dicho puesto se mantuvo hasta 2011.
Ahora, y aunque todavía no se ha presentado oficialmente, todo apunta a que Matthew McConaughey es un claro candidato a convertirse en el próximo gobernador del Estado de Texas. Una encuesta realizada por The Dallas Morning News, y recogida por la revista Pronto, detalla que de presentarse el 44% de la ciudadanía le votaría. Además, el buen actor contaría con el apoyo de los contactos más influyentes para asegurarse su respaldo en las elecciones de noviembre. Eso sí, aún no ha decidido si saltará a la arena política por el Partido Demócrata o por el Republicano.