Es, sin duda, el tema del verano. La comidilla de este pandémico julio que todo cotilla quiere oír y analizar. A falta de ecce homos, calabacines gigantes y toreros cachondos sobre colchonetas en forma de tiburón, el pueblo llano ha hallado entretenimiento del bueno en los audios grabados de extranjis a Florentino Pérez. Con muy mala baba, durante una larga (y no tan inocente) sobremesa, y hace más de diez años. Pero quien indiscutiblemente departe (y reparte) en dichas grabaciones es ese mismo señor serio, respetado y encorbatado que gestiona una de las mayores fortunas del mundo y un imperio con presencia en los cinco continentes. Un hombre calificado por muchos como todopoderoso, odiado también por otros tantos, pero que nunca genera indiferencia. Ni en política, ni en el mundo de los negocios, ni por supuesto en el fútbol.
Por ello, más allá de su trascendencia informativa (o no), lo que dice Florentino interesa. Sobre todo si falta el respeto a diestro y siniestro (jugadores, ex jugadores, entrenadores, periodistas, seleccionadores...) con ese modo de insultar tan característico en otro señor de derechas: Federico Jiménez Losantos. Porque Pérez, en las grabaciones, no se corta un pelo. Elevando muchas veces la anécdota al insulto o a la inquina personal, como en el caso de Casillas, de quien afirma que "es una de las grandes estafas del Real Madrid": "Pobre hombre, no tiene dos dedos de frente. Yo le conozco perfectamente bien. Es un tío muy corto". Un bocachanclismo que también practica con el moderno de Guti: "Es un jeta. Está como una cabra. Él es el peor enemigo de sí mismo", o con el mismísimo Vicente del Bosque: "Ni sabe entrenar ni sabe de tácticas. Es un zoquete. No le ofrecen trabajo porque todo el mundo sabe que no es entrenador. Lo de Del Bosque es la mentira más grande que he visto en mi vida"... Ya ven el nivelazo de barra de bar y de cuñao.
Las perlas, entre otros audios, están totalmente disponibles en El Confidencial y en distintos canales de YouTube. Todo ello para satisfacer el tremending topic generado por unas grabaciones que hasta Carlos Latre ha sabido exprimir en forma de exquisita imitación. Florentino, eso sí, ya ha iniciado acciones legales contra el diario digital y el periodista José Antonio Abellán por la filtración. Porque aunque las ofensas e improperios son totalmente reprochables, todo sea dicho, lo cierto es que nadie está libre de pecado. ¡Que levante la mano aquel al que no se le haya calentado la boca en una distendida sobremesa!