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Sabores de la Esteban

Tiene tanta mano en la cocina como en los platós de televisión, a los que llegó en septiembre de 2000, después de que Alicia Senovilla le contratara como colaboradora estrella tras los escándalos de 'Ambiciones'. Más de veinte años han transcurrido ya desde su debut en 'Como la vida', un magazine que le abrió las puertas de 'Sabor a ti', 'El programa de AR' y 'Sálvame', la que es su casa desde abril de 2009. Un hogar en el que cada vez se siente "menos cómoda". Por ello, 'la princesa del pueblo' acaba de lanzar su propia marca de alimentación. "No quiero dejar la tele, pero hay que pensar en el futuro", ha detallado en varias entrevistas.

Sabores de la Esteban

Tiene la vida resuelta y un puesto en la televisión costumbrista para toda la vida. Pero sabedora de que nada es para siempre, la Esteban ya ejerce como mujer de negocios. Como buena empresaria de alimentación. Y sus primeros productos en el mercado gozan incluso de más éxito que sus propias exclusivas en el Deluxe. ¿El motivo? Productos naturales y la receta de esa gran madre que reside en Benidorm: María del Carmen Menéndez Sánchez. Ojo al dato: en el primer fin de semana de comercialización del gazpacho y salmorejo 100% Belén se han agotado las existencias. ¡Todas! Ni un tetrabrik queda de Sabores de la Esteban, un proyecto que ha desarrollado en riguroso secreto y que ha dado a conocer coincidiendo con la llegada del calor. Y también, según afirman las malas lenguas, con su actual situación delicada en Sálvame, programa en el que ejerce como copresentadora desde 2009 y en el que no vive su mejor momento. ¡Para nada!

De hecho, afirman quienes mejor la conocen que, en realidad, poco le faltó para fichar como colaboradora de Carlos Herrera en las mañanas de la Cope, más aún tras la fortísima discusión que se desató entre ella y Jorge Javier Vázquez en el desconfinamiento. "No he montado la empresa para unos meses, quiero dedicarme a esto", ha exclamado la Esteban, dejando más que claro que no se trata de un capricho pasajero. ¡Todo lo contrario! En esta aventura no ha estado sola. Una vez más ha recibido el apoyo de su Miguel Marcos, con quien ha visitado la fábrica, ha ido a coger los tomates, los pimientos... "Yo quería que la empresa fuese mía, no ser la imagen de un gazpacho cualquiera. Quería ser la imagen de mi marca, defender mis productos. Y este es el resultado de muchos meses de trabajo, no es un regalo caído del cielo", ha defendido en distintos foros.

Pero no es la primera vez que la conocida como princesa del pueblo recurre a la publicidad para generar apetitosos ingresos extra. ¡Y hace bien! Además de ser la imagen de una conocida marca de sartenes, la Esteban también lanzó una dudosa colección de joyas (de la que ya se encuentra desvinculada), y otra colección de productos para el hogar, cuyo futuro es bastante incierto, todo sea dicho. Aunque servidor siempre sentirá predilección por aquel libro de tapa dura, editado en noviembre de 2013, bajo el título Ambiciones y reflexiones.