Llego una migaja tarde, pero creo que merece la pena dedicar unas líneas al artículo conjunto que el lehendakari, Imanol Pradales, y la presidenta de Nafarroa, María Chivite, firmaron en las páginas de los diarios del Grupo Noticias el pasado domingo. De entrada, no hay precedentes históricos de un texto gestado a cuatro manos por las dos máximas autoridades de la comunidad autónoma y la foral. Eso nos sitúa en la importancia que Pradales y Chivite conceden a la cuestión sobre la que escribieron y, casi más significativo, al momento concreto en que lo han hecho. Así, nos encontramos que el lehendakari y la presidenta sintieron la necesidad de defender el Concierto y el Convenio en medio del barrizal politiquero que algunos están montando utilizando como coartada el acuerdo entre el Gobierno español y ERC para (o sobre, que a veces las preposiciones son importantes) la financiación singular de Catalunya. Nada nuevo bajo el sol, en realidad; se trata de la reedición, quizá corregida y aumentada, de la eterna retahíla de zafiedades sobre la presunta condición de privilegio de nuestras herramientas fiscales.
Con buen criterio, sin embargo, los autores renunciaron a alimentar la polémica de baja estofa y revistieron su artículo de un tono netamente pedagógico. Ya en las primeras líneas dejaban constancia no solo de la legitimidad sino de la legalidad indiscutible de nuestras peculiaridades forales, enumerando abundante jurisprudencia rubricada por todos los tribunales de referencia, desde el Constitucional al de Justicia de la Unión Europea o los Superiores de varias comunidades. A partir de ahí, Chivite y Pradales desmontaban la presunta insolidaridad del sistema citando los cuatro instrumentos a través de los que aportamos a las arcas del Estado lo que nos corresponde o algo más. Como guinda final, la presidenta y el lehendakari subrayaban el riesgo unilateral que asumen Nafarroa y la CAV con el Concierto y el Convenio. No debería haber más que hablar.