La contrarreloj del comienzo del Tour en Copenhague nos deja, sobre todo, dos lecturas. Por un lado, el poder y la soledad de Pogacar, y por otro, la fortaleza del Jumbo y del Ineos, que han situado a tres de sus hombres entre los mejores registros. Es cierto que el campeón del Tour ha sido mejor que ellos. El esloveno ha demostrado que está muy bien y lo ha evidenciado desde el primer día. Es un aviso para el resto, pero sus rivales han mostrado también mucha solidez. En ese aspecto creo que Pogacar está muy solo si se mira al equipo comparado con los bloques del Jumbo y el Ineos. Todos ellos han hecho buena crono. Otra de las conclusiones que se pueden sacar de esta primera toma de contacto es que los favoritos han llegado en un buen estado de forma. En otras ocasiones algunos optan por llegar un poco más justos para crecer durante la carrera. Esta vez hemos asistido a un gran comienzo entre los mejores de la carrera. De la batalla inicial entre los favoritos, Enric Mas es el que sale peor parado. Se deja 50 segundos respecto a Pogacar y también ha perdido tiempo con los otros corredores con los que deberá pelear para subirse al podio, que es su objetivo. De momento, está obligado a atacar si quiere empezar a recuperar terreno. Después de la crono, que ha hecho la primera radiografía del Tour, la mirada se centra en la quinta etapa, en la que espera el pavé. En cualquier caso, el Tour no da respiro y seguro que nos reserva alguna sorpresa. l

El autor es exciclista de Once, Euskaltel-Euskadi y Liberty y actual director del Grupo Eulen.