El británico Charlie Brooker creó la serie Black Mirror en 2011, que se estrenó en el Reino Unido en Channel 4 para después dar el salto definitivo a Netflix. Desde entonces ha sido descrita de mil maneras, desde como una serie de ciencia ficción en genérico a una distopía pasando por una fantasía o una sátira.
Quizá todo podría agruparse en lo que el propio Brooker afirmaba con motivo del estreno de la serie, al señalar que el objetivo de Black Mirror era alertar sobre el peligro de la tecnología para el ser humano. “si la tecnología es una droga, ¿cuáles son los efectos secundarios? Esta área, entre el placer y el malestar, es donde Black Mirror está establecida. El espejo negro del título es lo que encontrará en cada pared, en cada escritorio, en la palma de cada mano: la pantalla fría y brillante de un televisor, un monitor o un teléfono inteligente”, declaró el realizador.
Ahora llega a Netflix la séptima temporada de la serie con seis episodios, al igual que las seis entregas anteriores. Para Brooker, esta nueva temporada supone la vuelta a las raíces de la serie. “Creo que tenemos una buena mezcla de cosas. La gente puede esperar mucha emoción y, con suerte, una buena remesa de escalofríos. Pero esta vez todos los episodios son, en cierto modo, muy fieles a la Black Mirror original”, afirma. Y más allá del género, lo dicho por Brooker se concreta en que, entre los nuevos episodios, se incluye la secuela de un episodio anterior. “Ha sido como hacer dos cubos de Rubik diferentes al mismo tiempo y estoy muy contento con el resultado”.
Nuevas tramas
En la nueva temporada se verá a los personajes sometidos a tecnologías que alteran su estructura neuronal, juegan a videojuegos o trabajan con inteligencia artificial. El capítulo Gente corriente se centra en una profesora de escuela que lucha por su vida a la que su marido interna en un sistema de alta tecnología para mantenerla viva, pero con un alto coste. Bète Noire (Bestia negra) se centra en una ejecutiva que se reencuentra con una antigua compañera a la que no ve desde la infancia y algo inquietante se cierne sobre ellas.
En Juguetes el protagonista es un hombre obsesionado con un misterioso videojuego de los 90 y que es arrestado por su relación con un caso policial abierto. El episodio Eulogy está protagonizado por un sistema que permite a los usuarios adentrarse en recuerdos fotográficos del pasado de un hombre solitario y cuenta con un invitado de excepción, Paul Giamatti (Billions).
Hotel Reverie sigue a una estrella de Hollywood involucrada en un remake de alta tecnología de una película antigua y en el episodio participa Emma Corrin (The Crown). Y USS Callister: Into Infinity es la secuela del episodio homónimo que abrió la temporada 4.